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jueves, 31 de julio de 2014

TESTIMONIO DE UNA LECTORA DEL BLOG

A PROPÓSITO DE LA CARTA SOBRE AMORES Y DESAMORES



TESTIMONIO DE UNA LECTORA DEL BLOG

Hablando de amores y desamores...y mezclado con el otro artículo que publica sobre el joven que esperó casi al final para expresar su cariño...


Estos días he estado recordando a amigos, viejos amigos, esos amigos de toda la vida, esos que si uno se pone a pensar en que momento se hicieron amigos nuestros, no sabemos...simplemente la vida hizo que nuestros caminos se cruzaran, y la afinidad, la forma de pensar, coincidencias hicieron que la amistad, el cariño se hiciera ya parte del día a día..

Estos amigos, en este caso amigas,  son muy difíciles de encontrar...,ellas son de las que a pesar de que pase mucho...mucho tiempo sin vernos,...en el momento que nos encontramos, vuelven las horas de charlas interminables, de confidencias guardadas solo para nosotras, porque no las hemos podido confiar a nadie más,...porque "como vos, nadie me ha comprendido nunca"...o "nadie a sabido darme esa palabra que necesitaba oír"

Y no lo voy a negar...me entra la nostalgia, ellas están lejos, y necesito muchas veces de esa charla en la que "nos comprendemos mutuamente"...

El tiempo me ha hecho desconfiada, y también ha hecho que me cuide de encariñarme demasiado, porque más tarde o más temprano, me tengo que alejar de esas personas, o porque se van...o porque me voy, y entonces toca sufrir, y  a estas alturas llevo sufrimiento de más en la mochila...

Soy más bien de querer demasiado, cuando acepto a alguien en mi vida, amo esa complicidad que crea el ser amig@s...
Siempre me he considerado una enamorada de la vida, de la gente, del mar, (pero más de la montaña),...amo, simplemente así, no concibo la vida sin Amor...eso es imposible. 

Y así, cada noche, mi oración a Dios es que me permita seguir amando cada día, que no permita que me calle el cariño que siento...porque con amor todo es más fácil...

Y cuando hablo con mis padres, la despedida es siempre, "te quiero, mamá, te quiero, papá"...

...Volviendo al principio, hace algunos años, una de estas amigas, pasó por un mal momento y yo me tuve que enterar por otra persona, que incluso le había preguntado si no me había dicho a mi su problema, y ella dijo que no quería molestarme, porque yo estaba feliz, y ella no quería llevarme sus problemas; cuando me enteré de esto...me enfadé con ella, incluso estuve bastante tiempo sin hablarle, a pesar de que me dolía no verla... me volví en ese momento egoísta... pensé solo en lo que a mi me molestaba, y no fui capaz de buscarla, para ayudarla como tantas veces habíamos hecho una por la otra...el tiempo pasó...volvimos a hablarnos pero por un tiempo las cosas no fueron como antes; tuve que irme y solo al regreso...luego de una larga charla, volvimos a encontrar aquello que había quedado aparcado, pero que el cariño no había dejado que se perdiese...

Es tan importante el amor en nuestras vidas, que pienso, que de todo creado por Dios, esto es lo más importante...y si!, de amores y desamores están hechos nuestros días, y tal vez, si fuéramos capaces de demostrar ese Amor, de decirlo, de no dejar que se "suponga", muchas cosas en este mundo serían diferentes.

martes, 29 de marzo de 2011

DIARIO DE UN CURA. De amores y desamores

DIARIO DE UN CURA. De amores y desamores
     Hace ya bastantes días que no escribo en mi Diario. Pero no por falta de ganas. Y es que a veces el ritmo de la parroquia no me da para más. Acabo de subir del "Taller de Oración" que estamos haciendo. Fue un grupo bueno de gente, y no sólo de los que participan habituamnete. Hoy fue la oración ante un icono. Me gustó la actitud de silencio y acogida de los participantes. Y me gustó que  Carmen quisiera aclarar el malentendido de la pasada semana. Y, con el icono del Buen Amigo que me miraba profundamente fui recordando a las personas con las que en estos últimos días he tenido ocasión de estar más detenidamente. Me daba cuenta que, casi todas las historias, se resumen con una  palabra:  amor o desamor.
     Me dio mucha alegría ver a M.C. siempre animosa y decidida y ahora, además, viviendo un nuevo proyecto de vida. La vi feliz. O a Martita que muy temprano me mandaba este mensaje: I am very happy y me explicó más tarde el motivo de su "happy". Muy distintos fueron los mensajes de A ó de C que transmitían tristeza y desencanto. Y al final, quien está gobernando nuestras vidas es el amor o el desamor que nos hace felices o infelices. Seguramente a eso se refería el evangelio del domingo (La samaritana) . Cuando uno quiere o se siente querido, es feliz, Aunque viva pobremente. Y lo contrario.  Y yo me pregunto muchas veces qué aportamos los curas a la sociedad. Cuando nos aferramos a imponer normas y a "cumplir" o "hacer cumplir" sobre todas las cosas, fácilmente estamos añadiendo más  cargas y problemas a la gente como si tuvieran poco. Y quien lo echa de menos. Como el joven C. de La Goleta que parece necesitado de normas y reglamentos.  Cuando proponemos el espíritu abierto y talante de Jesús, probablemente estemos aportando una buena dosis de felicidad. Lo expresaba muy bien  el pasado viernes Arístides Moreno en el estreno del teatro de Cruce de Arinaga cuando cantaba:
     
Ella es una cosita chiquita y transparente que me da la paz. Me deja tranquilitamente. Y es como una esencia, y es una necesidad y todos la buscan pa'poderla disfrutar. Unos la buscan en el amor, otros la buscan en el dinero. Y en comprarse una casa, y una tele o un coche nuevo... pero lo tienen claro a la hora de llegar, que las cosas materiales no dan la felicidad. ¡Que las cosas materiales no dan la felicidad! Felicidaaad, felicidaaad. Unos tienen tanto, y tantos que no tienen ná' ...
Y en la espiritualidad, y en el autoconocimiento.
y en el amor de Dios. Y en el autopadecimiento.
Sabes que no hay secreto, que no hay nada detrás,
que dentro de ti mismo tu la puedes encontrar.
        El rato de oración de esta tarde, la conversación con Antonio Jesús, escuchar a Mari, reunirme con los niños, o rezar el salmo en el funeral de Manolín, eso, Arístides Moreno, también ayuda a dar felicidad. Porque donde hay amor allí esta la Felicidad. O sea Dios.