Escribe Paco Mira:
LA
ESPERANZA SÍ TIENE TECHO
Si quieren nos podemos desear Feliz año. ¡que bonito!. Para quien no lo
sepa, hemos inaugurado un nuevo año, pero un año litúrgico. Deberíamos de
celebrarlo por todo lo alto. Deberíamos danzar y bailar porque la alegría es
inmensa… sin embargo no sé por qué, me da la impresión que vamos a tener estos
días la misma cara que hace tres meses, o hace veintidós días. Da la impresión
de que no tenemos nada de qué alegrarnos. ¿Somos cristianos tristes o tristes
cristianos?
Sin duda, también hoy tenemos que
hacer un canto a la esperanza. Deberíamos inundar nuestras calles con la
alegría de que las posibilidades de ser esperanzados son tan reales que los
demás, cuando nos vean, crean que es posible lo que hacemos y lo que decimos.
Es el comienzo del tiempo por excelencia de la esperanza; es el tiempo en el
que los cristianos damos por cierto que no todo está perdido, al contrario
tenemos la certeza que lo que hacemos tiene posibilidades de convertirse en
realidad..
Pero la esperanza siempre tiene que
mantenernos nerviosos. La esperanza nos tiene que mantener inquietos; la
esperanza nos tiene que hacer remover las entrañas porque habrá situaciones que
requieren de nuestro nerviosismo. Hay que estar atento a las páginas de la
vida; hay que estar atento al quehacer diario, porque como nos dirá Marcos, “
estén atentos porque no saben cuando llega el dueño de la casa”.
Que bonito ejemplo para la
esperanza. La vigilancia de que lo que hagamos siempre esté al agrado del dueño
de la casa. Una casa que no siempre tiene las condiciones necesarias para que
todos podamos habitarla, por eso siempre hay que mantenerla al día. Este fin de
semana se celebra el día de las personas sin hogar, sin techo. Quizás no habrá
que ir muy lejos para encontrarlas. Quizás en el banco más próximo a donde
nosotros celebramos la alegría, nos encontramos con la tristeza de quien no
tiene lo más básico.
Por eso, déjenme que grite que la
esperanza sí tiene techo. Hoy empezamos a caminar hacia la realidad más
palpable de la encarnación en Belén. Hoy el reloj de la marcha atrás se pone en
funcionamiento. Hoy, Marcos nos dice, que velemos, que estemos atentos, que
abramos bien los ojos, porque la realidad de la vida merece la pena.
El adviento es una llamada de
atención. Es como una madre que educa a su hijo pequeño para que abra los ojos
y cometa los menos errores posibles. Es como un caminar en la oscuridad y
pedimos que se nos ilumine el camino de la salida, por eso este fin de semana
rezaremos que “brille tu rostro y nos salve”. Desde aquí quiero hacer un
homenaje por todo lo alto a aquellas personas que gastan su tiempo
altruistamente para que nadie se quede sin techo. Para que todo el mundo tenga
un espacio propio para poder realizar su vida.
Quiero felicitar a aquellos que se
desviven a favor de los demás. Felicidades al Rayo Vallecano por hacerse cargo
del desahucio de una mujer. Que bonitos gestos y detalles. Felicitar al grupo
de caritas del arciprestazgo de Sardina-Vecindario, que en las calles del
municipio ha hecho un gesto de sensibilización hacia los ciudadanos. Cuando
suceden estas cosas, siempre hay gente que mira para otro lado, como si la
historia no fuera con ellos. Pensemos en los que cuando llueve, se mojan. Igual
algún día nos mojamos nosotros. Siempre hay esperanza para algo bueno en la
vida. No tenemos más que abrir los ojos y contemplar, estar atentos,
vigilantes, porque cuando menos lo esperemos llegará el dueño de la casa. Pablo
a la comunidad de Corinto y a nosotros también dice que en nosotros se ha
probado el testimonio de Cristo. ¿Es verdad esto?. Me gustaría creer que sí,
empezando por el que les escribe.
.
Hasta la próxima.
Paco Mira
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