Escribe Paco Mira:
PERDÓN. SÍ,PERDÓN
Ufff. ¡chiquito verano nos estamos llevando!. Estarán de acuerdo
conmigo que nuestro vocabulario, nuestro diccionario es rico en pluralidad de
palabras. Incluso una misma palabra puede significar varias cosas al mismo
tiempo, de ahí la riqueza del vocabulario. Pero claro está, cuando usamos en
exceso una palabra - o cualquier otra cosa - corremos el riesgo que esa palabra
pierda el significado para el que ha surgido la palabra, o su uso no tenga la
fuerza necesaria para poder utilizarla en su contexto y en su justa medida.
Si van al diccionario, y buscan la
palabra perdón van a encontrar cinco
o seis acepciones que utilizan el mismo vocablo, pero con significación, en
algunos casos, diferente. Pero para la palabra perdón déjenme que recurra a lo que una vez un amigo me dijo:
" Paco, es la sensación de expresar
lo que tú primero has experimentado". Claro. Rápidamente lo entendí:
perdonar significa haber sentido la experiencia de que alguien te ha perdonado
primero. No puedes dar aquello que no tienes. Y.... claro está: cuando una
palabra la utilizamos en exceso sin pensar lo que realmente significa, puede
perder todo su valor: amor, sinceridad, honestidad, comprensión, perdón...
Estos días, la Iglesia por medio de su
máxima autoridad el Papa Francisco, ante los avatares que la sociedad clerical
estaba manifestando, ha corrido y desde la sinceridad, desde lo más profundo de
su corazón que es el corazón de la Iglesia, dijo PERDÓN. El efecto
"Francisco" no se hizo esperar y sus gestos y palabras llenaron
rápidamente las páginas y los titulares de los medios de comunicación social.
El Papa pedía perdón por los abusos de
pederastia. La Iglesia no es una fábrica de pederastas. Por desgracia en el
mundo hay muchos pederastas y no solamente en la Iglesia. Pero es verdad que la
Iglesia requiere de una renovación y no solamente hay que cargar en las
espaldas del Papa toda la responsabilidad. En la carta que escribía el 20 de
agosto, nos invitaba como pueblo de Dios, a asumir nuestra responsabilidad.
Estamos desafiados a asumir el dolor de nuestros hermanos. Si en el pasado la
omisión pudo convertirse en una forma de respuesta, hoy se quiere que la
solidaridad entendida en su sentido más hondo, profundo y desafiante, se
convierta en una forma de hacer la historia presente y futura, nos decía el
Papa.
Cuando se pide perdón es sencillamente
para aceptar que todos nos equivocamos y que desde el corazón podemos sentirnos
humildes en la acogida de los demás y eso nos reconforta. A todos nos debe
doler lo sucedido. Todos debemos ser implacables con quien no entiende que el
amor no es igual a abuso, por el papel de importancia social que en algún
tiempo se tuvo. Es por ello que no es cuestión de generalizar lo que no tiene
que ser generalizado: no todos en la iglesia somos pederastas. Somos humanos y
nos equivocamos y no justificamos hechos que no tienen que ser justificados,
pero tampoco somos peores que otros.
Probablemente en estos momentos lo
mejor sería arrojar la toalla y decir que esto ya no sirve y que nos han estado
engañando. Pero como dirá Pedro en el evangelio de este domingo (Marcos 6,60), "Señor, ¿a quién iríamos?. En
situaciones como esta no tiene sentido abandonar a Jesús de cualquier manera,
sin haber encontrado un maestro mejor y mas convincente. Si no seguimos a
Jesús, nos quedaremos sin saber a quien seguir. No hay que precipitarse. No es
bueno quedarse sin luz ni guía en la vida.
" Señor, tú tienes palabras de
vida eterna". Esas palabras son las que me invitan a compartir con
ustedes, igual que con el Papa, Perdón. Pero no por ello metamos la cabeza
debajo del ala. No nos avergonzamos de pedir perdón, con la cabeza bien alta,
Jesús es nuestro guía, como lo fue para Pedro.
Feliz verano
Hasta la próxima
Paco Mira
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