Escribe Paco Mira:
LOS MEDIOS
DE COMUNICACIÓN Y PENTECOSTÉS
No hace mucho se celebraba la jornada de los medios de
comunicación social. Se celebraba la jornada de los periodistas, de los que
comunican, de los que dan noticias bien sea en la prensa, en la radio o en la
televisión. Me planteaba que el mundo es una noticia constante, todos los días
suceden cosas y probablemente cosas distintas. Todos los días, los medios de
comunicación, nos permiten conectarnos, al mismo tiempo, en lugares muy
dispersos. No es malo porque nos hace ser críticos con nosotros mismos y con
quienes nos proporcionan las noticias.
Cuando me hago esta reflexión, pienso que estamos en el fin
de semana de Pentecostés, en el fin de semana del Espíritu, en el fin de semana
en que nos invitan, nos obligan, nos exigen dar "noticias" a los periodistas, a los comunicadores cristianos,
que somos todos, por medio del bautismo. Dar nosotros noticias, es dar la
noticia buena, es dar a conocer el Evangelio. No es una noticia fácil de
digerir, es una noticia que en más de una ocasión hace daño e hiere a más de
uno, pero "la verdad nos hace
libres" y muchos periodistas no se sienten libres o con libertad para
poder dar a conocer las noticias.
El Espíritu Santo es ese gran desconocido. El Espíritu Santo
es el que no se asoma a la ventana, pero el que sí sopla en la ventana para que
sintamos una bocanada de aire fresco que nos impulsa a no quedarnos bobos
mirando para ninguna parte: "¿qué
hacen mirando al cielo varones sin alegría?". ¡ Qué triste cuando un
periodista no pone entusiasmo en la noticia que da!.¡Qué triste cuando un
periodista no salta de alegría cuando da la primicia de que Jesús de Nazaret
vive todavía entre nosotros. Que no nos ha dejado, que su Espíritu nos tiene
que impulsar a que la brasa del amor encendido no se apague!. Pues oigan: ser
periodista no es fácil.
Probablemente estemos viviendo nuestro periodismo en un
momento de calamidades, de guerras, de noticias - a veces - faltas de esperanza,
de noticias a las que no le vemos mucho sentido... pues en medio de todo eso
está el Espíritu que nos dice que otro tipo de noticias, de buenas noticias son
posibles.
Probablemente si tuviéramos que examinarnos de buen
periodista de buenas noticias, habría que recurrir a los dones del Espíritu
Santo, a las condiciones que tenemos que tener para dar esas noticias: Amor: quien no ama al Padre es imposible
que anuncie el amor en los demás; Alegría:
las dificultades son muchas. Que no decaiga la alegría en medio de ellas; Paz: paz a ustedes les dirá Jesús. No
podemos dar lo que no tenemos; Paciencia,
y más en el mundo en el que estamos; Longanimidad,
es la fuerza de flaqueza, el coraje que tenemos que tener.; Benignidad, tenemos que saber dar cariño
a los demás; Bondad, especialmente
con los que más sufren; Mansedumbre,
el freno a no dejarnos llevar por la ira; Fidelidad,
nada ni nadie nos puede separar del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús; Modestia, probablemente no salgamos en
primera página, pero ahí estamos; Continencia,
nos ayuda a saber controlarnos en situaciones nada fáciles; Castidad: dar buenas noticias, a veces,
supone renunciar a muchas cosas.
Ya ven que ese gran desconocido, poco a poco en nosotros, se
va conociendo un poco mejor. Ojalá que estemos atentos a las actitudes del
propio Espíritu. Que seamos periodistas que guiados por él demos Buenas
Noticias.
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.
Paco Mira
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.