sábado, 19 de mayo de 2018

¡CUIDADITO CON LA HISTORIA!


BAJO MI PUNTO DE VISTA

(Juan Santana de Arinaga)

¡CUIDADITO CON LA HISTORIA!  

Por lo que aquí escribo, no piensen que es para valorarme más de lo que soy, aunque allá cada uno con su opinión, respetable como cualquiera.

Me refiero al caso de que hace unos días recibí un mensaje de texto, donde su autor me pedía datos de un suceso acaecido unos cuantos años antes de haber nacido yo.

Este suceso lo reflejo en mi libro “Memorias de Arinaga”, que está publicado, pero que escuché de labios de mi difunto padre hace ya bastante tiempo, aunque él y todos los que vivían en la playa en esos años supieron la versión de los hechos por uno de los cuatro marineros que a Dios gracias se salvó.

Pero yo no me centro en que ese chico me pidiera a mí esa información, sino que por el contrario y a pesar de que en Arinaga seamos pocos los que vamos quedando y por supuesto que naciéramos aquí, me duele decir que nunca SE rescate la memoria de este pueblo.

Sin ánimo de poner o quitar méritos a lo nuestro, cuando he salido de viaje a cualquier sitio, son más conservadores y te enseñan lugares y te explican cosas sucedidas y que se pierden en la noche de los tiempos. 

En nuestro pueblo sucede todo lo contrario, ya que no podemos decirle a ninguno de fuera las cosas importantes que teníamos, no sea que nos pregunte donde está ese lugar y tengamos que decirle que no se moleste en buscarlo, pues seguramente estará en su lugar “una mole de hormigón”.


Por eso me viene a la memoria otro de los capítulos de mi libro y que denominé “Enclaves perdidos de Arinaga”, donde reflejo la “aniquilación” de todo lo que pudiera resultar antiguo, supongo que para escribir la historia a su gusto, máxime cuando tragamos con todo lo que escriban sobre Arinaga.

Es que si buscan en Internet, verán que sobre Arinaga ponen que los tomateros se plantaban bajo plástico. 

¡Sería la semana pasada, ya que los llamados “invernaderos” no se conocían aquí!
No me avergüenza decir que a mediados de los años 60, cuando tenía yo unos 9 años de edad, escuché a una señora que era de la península decir: “Es que allá los tomateros se plantan bajo un plástico”.

Enseguida me imaginé y gracias a Dios que no lo dije, unos tomateros plantados y sujetados con las cañas, pero con un inmenso plástico tirado por encima.   

Ya sé que esto levantará más de una sonrisa, pero como ya dije, eso de “invernaderos nos sonaba a chino.

Así que pido más colaboración por parte de los estamentos públicos, para que estén vigilantes sobre las cosas que se escriban sobre nuestra tierra, pues una mentira muchas veces repetida, terminará siendo verdad para muchos.  

Juan Santana Méndez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.