lunes, 8 de marzo de 2010

DIARIO DE UN CURA. Mérida, 8 de Marzo, 2010

DIARIO DE UN CURA


Hoy es el tercer día en Venezuela y parece que ya ha pasado una semana. Porque son tantas las experiecias y novedades que se viven en cada intante que parece que el tiempo se multiplicara. Ahora mismo son las 8 y 15 de la mañana y estamos en el avión que, desde Caracas, nos lleva a El Vigía para estar tres o cuatro días en Mérida. CONVIASA es la compañía aérea. Atrás va quedando Caracas con todo lo que ha sgnificado para nosotros.

-La boda fue sencilla, muy familiar, alegre. El juez, bastante joven, un poco paternalista, y dando consejos más propios para niños. A mí me tocó hacer la "homilía" con referencias claras a las bendiciones de Dios en Caná y a los valores que descubro en Mariana y Mario. Estvimos luego, en el mismo lugar, celebrando el acontecimiento con mucha comida ,casi toda, para mi desgracia, con queso, o crema de queso, o salsa de queso o rellena de queso.

-Las personas con las que hemos convivido-esencialmente la familia de Mariana- muy acogedora, amable, culta, simpática, sociable.

-Con Francisco y Fran (el padre y el tío de Mariana) visitamos el centro de la ciudad: la catedral, la iglesia de San Francisco de Asís, el Museo Sacro, el ayuntamiento, el Senado, la casa natal de Simón Bolívar...Nos advirtieron sobradamente de la inseguridad de pasear por Caracas. y DE LA CONVENIENCIA DE NO LLEVAR NINGÚN OBJETO DE VALOR (reloj, pulsera, collar).Cumplimos y, así todo, al subir en el metro algunos que iban delante de nosotros volvieron a salir en estampida impidiéndonos casi entrar. De hecho yo quedé atrapado en la puerta aunque pude pasar. Pero justo en ese momento, a Francisco le sacaron del bolsillo unos mil bolívares, unos 120 euros.

-Aparte de todo lo que voy viendo y oyendo, el viaje me está resultando muy interesante: paisajes muy bonitos, una ciudada moderna, pero rodeada de "ranchitos", infraviviendas que ocupan casi el 80 por ciento de la capital según escuché. Las montañas que rodean la ciudad están llenas de estos ranchitos de casas sin encalar, callejones, falta de higiene, pobreza. Los "chavistas" defienden a Chávez porque dicen que está con los pobres. De hecho vimos tiendas, farmacias, peluquerías que atienden a precios muy económicos, al costo, a las personas necesitadas.

-He tenido presente mucho en estos días a Lorena y familia, a Germán y a Rosario, a Belkis... venezolanos que viven en Arinaga o Cruce de Arinaga. Las impresiones que voy recogiendo, aparte de la inseguridad, son bastante buenas. Ayer estuvimos en El Ávila, uno monte a unos 2.500 metros sobre el nivel del mar. Subimos en el telesférico (gratuito para los mayores y los niños) con vistas bellísimas de la capital. Un monte verde, un gran hotel en la cima y muchos puestos de venta de golosinas, fresas, flores y bebidas. Allí nos hicieron unas caricaturas (40 bolívares cada una, unos 5 euros) y nos reímos mucho por los parecidos o los no parecidos. Nos llevaron a almorzar a un lugar típico, alejado de todo, con comida asada. Ya por la noche nos llevaron a ver un gran centro comercial (casi tres veces mayor que Las Arenas). Estuvimos muy poquito. Mucho calor, mucha gente y facilidad para perdernos. Volvimos en taxi al Hotel Altamira donde hemos estado hospedados, un hotel de lujo y de mucha seguridad. No es fácil entrar a él si no se es cliente.

-En la televisión retransmitían ayer la la misa. No me gustó mucho. Parecía con mucha publicidad política, pues se referían bastantes veces a Chávez, a la revolución, a su gran labor social...Incluso en las peticiones rezaban para que "Nuestro Presidente Chávez pueda seguir realizando su proyecto para Venezuela....

-Otra novedad para mí es estar otra vez viviendo "en familia". Somos cinco hermanos, mi cuñada, mi sobrino y su esposa los que estamos viajando juntos. Otra vez conviviendo con todos. Eso de ser cura y vivir solo tiene mucho de bueno y de malo. Ahora he tenido ocasión de compartir largas jornadas en familia, hablando, cambiando impresiones...y jugando a la ronda todas las noches...y algunas madrugadas.

(Avisan que falta poco para tomar tierra. Seguiré escribiendo después). El vuelo ha durado algo más de 55 minutos).

Y, además de todo esto, el lenguaje. Se tratan de hermanos, se despiden pidiendo que Dios les bendiga, "a la orden", guayoyo (café), etc. En la misa de ayer vi que el sacerdote siempre utilizó el "ustedes" incluso en la consagración.

Bueno, seguiré escribiendo mis impresiones del viaje con Mario, Paca, Mario Alberto, Mariana, Flora, Pino y Rosa.

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