Escribe
Paco Mira
¿QUÉ LE DEBO POR
UN VASO DE AGUA?
Cuando te sobran las cosas no las echas en falta hasta que no las tienes. Eso pasa con el dinero, pasa con infinidad de cosas materiales, pasa con los sentimientos: ¡cuántas veces piensas que la persona que dice que te quiere no te abandonará y a la vuelta de la esquina se ha acabado todo!. Los que venimos de la Península a Canarias, una de las cosas que más nos extrañaba es que se cobrara por el agua. El líquido elemento tenía un precio y no entraba en los planes el beber gratis, cuando en la Península incluso se desperdiciaba el agua.
Hoy se nos plantea un evangelio que se
me antoja que por conocido, también poco apreciado. No hay nada extraño en
pedir agua a quien la tiene. No hay nada extraño en sacar agua de un pozo. Agua
fresca, agua que con los calores que nos agobian, refresca y da vida a quien la
tiene un poco acabada por la climatología.
Pero más curioso todavía es que quien
te da agua sea alguien que no se habla contigo. Que te de agua quien no quiere
verte ni en pintura por circunstancias del pasado. Eso casi se me antoja que es
como lo que sucedió esta semana con la televisión española y su misa. Y me
resultó un tanto curioso que alguien de izquierdas, que no quiere saber nada de
cuestiones religiosas, que lo que huela a Dios le resulte hasta incómodo, haya
sido capaz de mover y promover a tantos televidentes como lo hizo esta semana
el Sr. Pablo Iglesias.
¿Saben?, pensé que era un poco más
inteligente el citado político. Pensé que sabía que cuando se le dice a alguien
que no haga una cosa más interés siente en hacerlo. Eso lo sabemos todos pero
él, que representa a un grupo de españoles, parece no entenderlo y saberlo.
Pero al margen de ello, quien está a
favor de la democracia y de la pluralidad, no puede ser selectivo e intolerante
con el sentimiento de una gran mayoría que saltó cual leona herida en defensa
de sus cachorros y lideró la franja horaria. El que España sea un estado
aconfesional no significa prohibición de nada, sino libertad para. España tiene
un montón de problemas y la Iglesia no es el primero. Lo que entendemos todos,
algunos parece que no lo entienden.
Recuerdo que
cuando vine a Canarias me tuve que acostumbrar a preguntar en los bares, ¿qué
le debo por un vaso de agua? Pagar por lo que te sostiene la vida, pagar por lo
que no puedes vivir sin ello. Para muchos, la eucaristía televisada es como el
agua para sus vidas. Para muchos el pozo llamado Jesús de Nazaret nos sostiene
y da fortaleza frente a los que no quieren saber nada de los que tienen algún
tipo de creencia y encima es gratuito. La samaritana lo tenía claro.
Ojalá que seamos capaces de comprender
que lo que hemos recibido gratis lo demos gratis. La cuaresma es buena para
decirle a unos pocos que la conversión está al alcance de muchos, pero en la
cercanía de unos pocos.
Pero también digo
que a veces no somos todo lo "fieras" que tenemos que ser para
defender aquello que consideramos como justo. Muchas veces nos callamos para no
molestar a nadie y al final acabamos siendo avasallados. No perdamos las buenas
costumbres, aunque esta sea una misa. Por ello con el salmista digamos, "ojala escuchemos hoy su voz y no
endurezcamos nuestro corazón"
No me olvido del día que se celebra el domingo. Dice un anuncio
de la tv, que aunque no te lo diga, te quiero. No. Digámoslo siempre y
mientras podamos, felicidades Papá.
Feliz cuaresma para todos.
Hasta la próxima
Paco Mira
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