Escribe Paco Mira:
¿CÓMO UN DESATASCADOR SE
NOS
PUEDE ATASCAR?
Creo que puede ser la
pregunta de muchos o que muchos se hacen, no solamente ahora, sino que siempre
se hicieron. Uff y no me pregunten como puede ser eso, porque yo a lo mejor no
lo tengo claro. Si voy a la ferretería y le digo al vendedor que lo que he
comprado con una finalidad se me ha vuelto en contra mía, lo más probable es que
el hombre interprete que no sé utilizarlo, que no he leído las instrucciones,
que no he atendido a las explicaciones que me daban cuando el propio vendedor
me las ha dado, etc.... Claro son muchos los interrogantes, pero no se si son
válidas todas las respuestas.
Sin embargo sí entiendo que hay ciertas
realidades en la vida, que son como el misterio que hoy nos ocupa, y que sin
embargo no me ofrecen dificultad. Es más, las entiendo tan rápido que incluso
soy capaz de explicarlas. Si yo les pregunto que quién es José, pues lo más
probable es que no lo sepan. Si les digo que es mi padre, pues muchos no lo
conocen, ni interés en hacerlo. Si al mismo tiempo les digo que es vendedor de
coches, pues algunos dirán que maravilloso. Y si para rematar la faena les digo
que es carpintero por hobby, pues fabuloso. Es decir que mi padre es al mismo
tiempo tres cosas en una misma persona. Si me dicen, Paco ¿lo entiendes?, no
podré decir que no, que eso lo entiende cualquiera.
Pero claro si les digo que El Padre, el
Hijo y el Espíritu son tres personas pero una sola naturaleza, pues me dirían,
hablemos de otra cosa porque eso no me interesa y además es que no lo entiendo.
Y es curioso, como el Amor se puede manifestar en una sola naturaleza como
desatascador de tantos atascos que en nuestra vida se nos ofrecen. Parte de
culpa, se lo confieso la ha tenido la propia Iglesia: a lo largo de la historia
se ha encargado de hacer infinidad de tratados que nadie, nada más que ellos,
eran capaces de entender, e incluso dudo que muchos de ellos lo entendieran.
Si les digo que el Amor - éste con
mayúsculas - tiene que ser una unión en comunión, es imposible que el Padre, el
Hijo y el Espíritu no estén en la misma tesitura y es imposible que no seamos
capaces de reconocer la Unidad. El Padre no puede quedarse al margen del Hijo,
porque este es la encarnación del propio Dios en la tierra y ambos no pueden
estar al margen de lo que nosotros, por medio del Espíritu tenemos que hacer en
la misión que se nos ha encomendado. No es fácil, pero sí es necesario llevarla
a la práctica.
La vida nos da muchas vueltas. Es más
la vida nos va a dar infinidad de bandazos; vamos a lidiar con infinidad de
tribulaciones y sin embargo la esperanza de que las cosas pueden ser mejores
siempre estará en la meta de todo, entre otras cosas porque el amor de Dios ha
sido derramado en nuestros corazones.
La vida no deja de ser un misterio. Un
maravilloso misterio al que nosotros nos toca poco a poco ir descubriendo. Ese
descubrimiento lo hacemos cada día que pasa y en las pequeñas cosas que se nos
ofrecen en nuestra vida. ¡Que hermoso es descubrir ese misterio en las
oportunidades diarias!. Quizás habrá que preguntarse, ¿qué cosas son para mí un
misterio y sin embargo las utilizo porque creo que son útiles aunque muchas
veces no sepan como funcionan?.
¡Qué hermoso es tener un desatascador
que en los momentos de duda me saca de ella y me ayuda en la vida!. La Trinidad
es de esos misterios que no entiendo mucho, pero que no puedo vivir sin ellos.
Ojala que el desatascador sirviese para
sacar brillo, pero no a las medallas de quienes dan palos a los que buscan los
que esos que dan palos tienen y es la libertad, no a los que por llevar un
uniforme abusan de una autoridad que todos les hemos dado. Ojala que la
Trinidad sirva para sacar brillo, pero a los corazones de todos, con o sin
uniforme.
Para terminar, dos cosas: Una que santa
Rita, lo que se da no se quita y mi recuerdo cariñoso para Miguel de la Quadra
Salcedo
Hasta la próxima.
Paco Mira
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