Escribe Paco Mira:
" THE RESURRECTED"
(El resucitado)
Y NUESTRO COMPROMISO
Y NUESTRO COMPROMISO
Que somos vagos, yo diría
que por naturaleza. Si nos pueden hacer las cosas pues no nos movemos. Es algo
que nuestras madres, desde pequeños, siempre nos han demandado que les echemos
una mano en casa a infinidad de cosas. Pero resulta que hemos crecido y lo más
probable es que sigamos con la misma dinámica: si nos hacen las cosas, nosotros
no nos movemos.
Digo esto porque esta semana he ido al
cine. Y fui al cine porque en mi centro educativo, los profesores de sociales
querían comentar con sus alumnos una serie de lagunas que ellos creen que
existen en el sistema de programación del área y el cine podría ayudar a suplir
dicha deficiencia. "Paco, ¿quieres
venir con nosotros?". Dije que sí, ¿película?:
The resurrected. En un principio pensé que seria una película más sobre el
tema, pero que incluso pensé que por el título no se puede entrar en la
historicidad comprobable del argumento. Así que con escepticismo y cierta duda,
entré a verla. No iba solo: ciento cincuenta chiquillos, nos acompañaban.
He de confesar que me encantó. Y no tanto por una temática que más o menos se sabe, sino por la forma en la que los guionistas han llevado a la práctica: como alguien pasa de negar la evidencia no comprobable hasta afirmarla sin tener claro que lo que está afirmando es cierto. Parece un juego de palabras pero no lo es. No quiero desvelar la película, ni su trama, pero si confesaré que me gustaría ser como el protagonista. Me gustaría tener un proceso lento de conversión; me gustaría dudar para arrancar con fuerza y decir que creo.
Muchos se preguntarán que qué tiene que
ver esto con el evangelio de este fin de semana, de la buena noticia de Juan
10. Pues que en el fondo es una invitación a pastorear como el propio Jesús lo
hizo. Nos recuerda que pastorear no es tan difícil. Pastorear es saber
descubrir cuál es nuestro sitio dentro de la comunidad parroquial. Pastorear
es, como en la película, no tener claro de cómo, cuando y donde tengo y como
tengo que hacerlo.
Pastorear significa dudar un montón de
veces y cuestionarnos un montón de cosas que no tenemos claro o sencillamente
no sabemos. Que pastorear es poner en tela de juicio aquellas instituciones que
no tienen en cuenta al ser humano y a los que apoyan leyes injustas. Pastorear
es estar convencidos de que un mensaje, una buena noticia tiene valor y
vigencia en el mundo de hoy.
Muchas son las formas de pastorear. Se
puede pastorear desde cáritas, desde el acompañamiento a los más
desfavorecidos; se puede pastorear desde la pastoral a los privados de
libertad; se puede pastorear desde la visita a los enfermos y a los que no
tienen ningún tipo de compañía. Se puede pastorear desde una opción personal y
radical de vida. Eso es lo que hizo el protagonista de la película, obligado
por un guión, pero es lo que el guión de nuestra vida nos obliga desde la
creencia en Jesús de Nazaret.
Tenemos claro que la misión no es
fácil. Pablo y Bernabé tampoco lo tuvieron fácil: insultos, vejaciones,
salivazos.... ovejas que no eran dignas del mensaje. No cambiaron el mensaje,
pero sí de ovejas, a los gentiles. Nosotros, a veces, cuando nos vemos
apurados cambiamos de mensaje y negamos
la evidencia, cuando lo que tendríamos que hacer sería cambiar el destinatario
y mantener el mensaje, porque merece la pena.
Amigos, les recomiendo la película. Es
una oportunidad que no debemos desaprovechar. Obliguémonos a ir al cine.
Hasta la próxima.
Paco Mira
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