CARTA AL VIENTO
La crisis, Obama,
S. Martín de Porres,
Womad.
Esta "Carta" fue publicada aqui mismo hace unos años. Pero como hoy es día de San Martín de Porres, la repito de nuevo.
La crisis, Obama,
S. Martín de Porres,
Womad.
Cuando yo era pequeño (han pasado ya unos cuantos años) ver a un negro en
Ingenio era algo casi imposible. Pero alguno aparecía de vez en cuando. Los
niños nos quedábamos mirándolo fijamente, extrañados, y siempre había alguna
persona mayor que nos reprendía porque le parecía ofensivo nuestra mirada
sorprendida.
Hace poco, en África, tuve la experiencia contraria.
En este caso, yo era el extraño en un país de negros como Malawi. Los
niños, no solamente nos miraban con asombro, sino que
más atrevidos que nosotros en nuestra niñez, nos gritaban en su
idioma blanco, blanco asungu, asungu, que es como decir tío raro, tío
raro.
También esta semana el mundo se ha quedado mirando con
sorpresa a Obama, el negro que va ocupar …la Casa Blanca. Llegará el día,
esperamos, que no tenga que sorprendernos nada de esto porque habremos asumido
que negros y blancos somos iguales, que da lo mismo que uno tenga los ojos
azules o verdes o azabache. Que lo importante no es lo externo. Pero para que
llegue ese día habrá que seguir soñando y trabajando. Y no vale decir que es
que el pueblo americano es racista o cosas así. Seguramente lo somos o lo hemos
sido todos.
Comentaba estas cosas hace unos días en mi parroquia
actual y alguien me preguntó: ¿Y hay muchos santos negros? Dije que sí, que
seguramente hay muchos, muchísimos. Pero que, a la hora de ponerles una imagen,
bastante pocos. Tenemos uno, al que todos conocemos, fray Martín
de Porres y, encima lo calificamos de Fray Escoba. Podíamos haberle
llamado Fray Enfermero que también lo fue, o Fray Humilde o Fray Gran Corazón.
El mundo está cambiando. Bueno siempre ha estado
cambiando. Pero yo creo que vamos cambiando a mejor. Que tantas gentes se
alegren por la victoria de Obama a pesar de que casi lo único que todo el mundo
sabe de él es que es negro, ya es una gran cosa. Lo negro está de moda, bendita
moda. Y la solidaridad también lo puede estar. Veo que esta es una ocasión para
recordar que Jesús no era rubio, aunque hubiera dado lo mismo. Que María la
Virgen tendría el pelo risadito y no con esa melena como la pintan habitualmente,
aunque tampoco importa nada. En la capilla de las Carmelitas Misioneras
en Malawi está la imagen de un Cristo negro negro, de verdad, con los
labios abembados y la nariz chata. Me daba devoción rezar ante
aquella imagen. Como ahora siento simpatía porque, por fin, la casa Blanca
cambie de color –en sus habitantes me refiero- y también me gustaría celebrar
que en la Iglesia valoramos a cada persona por lo que son, no por el color de
la fachada. Se acuerdan de aquella canción:
Papá de qué color es la piel de Dios? -Dije negra,
amarilla roja y blanca es, todos son iguales a los ojos de Dios.
Este domingo, en Arinaga muchos cristianos
–la mayoría blancos- van a celebrar la fiesta de San Martín de Porres. A
las 6 de la tarde saldrá en procesión su imagen por la Avenida, junto al mar.
Seguramente muchos iremos susurrando los versos de la canción:
Buenas noches dije a mi pequeñín
cuando cansado se acostó. Entonces me dijo con clara voz:¡Papá, ¿de qué
color es la piel de Dios?
Con tristes ojos me miró y asombrado me
preguntó: ¿Por qué entre razas hay tal rencor si somos iguales ante el
Señor?
Hijo, eso es parte de un pasado infeliz, pero pronto
todo eso llegará a su fin. Y aprenderemos para el porvenir, todos como hijos de
Dios vivir.
Cristo nos ha dado la oportunidad de crear
un mundo de fraternidad. Las diferentes razas han de trabajar
unidas con fuerza de mar a mar.
QUE ASÍ SEA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.