CARTA A JESÚS
Estoy contento porque hoy
es Navidad. Es algo así como tu cumpleaños. Por eso me emociona cada vez que
recuerdo cómo fue tu nacimiento. Supongo cuántas dificultades vivieron María y
José. Nos hemos acostumbrado a decir que naciste en un pesebre y ya nos parece
como algo normal. Pero no. Parece que a ti te tocó la peor parte y…te sigue
tocando. Porque sabemos que también hoy tú sigues naciendo en esas personas que
vemos a veces tiradas en la calle, o que han caído en la trampa de la droga o
el alcohol. Con frecuencia vemos con indiferencia la pobreza y miseria de mucha
gente. Pero como no son de los nuestros, le quitamos importancia. Tú hoy, desde
el pesebre entre animales y moscas nos dices que en ellos también estás tú. Que
si queremos ser tu amigo no les demos la espalda a ellos.
Me da pena que para mucha
gente, también para algunos de nosotros, la Navidad sea únicamente unas fiestas para
consumir, para gastar, para comer más,
para derrochar. Resulta que hemos convertido tu Navidad en un comercio para alimentar a los
que ya están hartos: Hacemos regalos a
quienes ya tienen. Menos mal que también hay personas que comparten, que
ayudan, que están con los que necesitan cariño y compañía. Esos ejemplos nos
animan a vivir la verdadera Navidad porque tú quieres nacer hoy en nuestros
corazones,
A veces caminamos en tinieblas.
Pero no perdemos la esperanza. Hemos escuchado al profeta decir que “el pueblo
que caminaba en la oscuridad, en las tinieblas, vio una gran Luz.
Jesús, queremos que esa
Luz que eres Tú nos ilumine. Que a pesar de nuestros egoísmos, nuestra tibieza,
nuestra poca fe, nuestras indiferencias, nuestros rencores, nuestras perezas…
Tú seas la Luz que nos ayude a hacer un poquito lo que tú hacías: ser amigo de
todos, ofrecer perdón, sonreír, echar una mano a quien lo necesite.
Que este grupo de personas
buenas que hoy estamos aquí nos convenzamos de que la verdadera felicidad está
en seguirte a ti. Y que cuando le decimos a alguien Feliz Navidad es que deseamos que lo pasen bien y sean muy
muy felices conociéndote a Ti y haciéndote caso.
Hoy nosotros hemos
recibido el mismo mensaje de los pastores hace 2000 años. Pero nos dicen los
ángeles que también ahora sigues naciendo. Tenemos que descubrirte. ¿Cómo? “Encontrarán
un niño envuelto en pañales. Te encontraremos en el niño, en el anciano, en el
enfermo, en el pobre, que necesita de nosotros. Vamos a hacer caso al ángel. Y
por eso ahora, como en otro tiempo los pastores, te vamos a ofrecer un regalo.
Vamos a pensar algo bueno que queremos ofrecerte.
(Unos chicos nos van a traer un papelito con una poesía
y un mensaje diferente para cada uno. Tal vez eso nos valga para ofrecerlo a
Jesús. Pueden llevarse el papelito y si así lo desean, ponerlo en práctica)
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