jueves, 3 de febrero de 2011

CARTA AL VIENTO: CEFERINO

CARTA AL VIENTO: CEFERINO

Dentro de unos días, exactamente el  día 12, voy a presidir la celebración del  sacramento del matrimonio. Se casan Ceferino y Raquel. Y tú, amigo Paco, me vas a decir enseguida que el tema de hoy  no es el matrimonio, que me habías dicho que hablara de los enfermos…. Tranquilo, Paco, déjame seguir. Porque resulta que Ceferino, que  tiene sólo veintipico años, ahora mismo está en el Hospital. Está dándose la quimioterapia porque, desde hace un año aproximadamente,  le fue detectado un cáncer  y pasa más tiempo en el Hospital que en su casa. Ceferino, además, vive la experiencia de convivir en una casa  en donde su madre y otro miembro de la  familia  están  en silla de ruedas.   
         Pero  lo que me alegra comentar es que Ceferino no ha perdido el entusiasmo, ni la alegría ni el humor a pesar de su enfermedad. He hablado con él muchas veces y nunca  lo he visto triste ni deprimido. Ya sé que no es un caso común ni que a todos los enfermos les podemos pedir que vivan con ese optimismo. Lo que quiero decir es que hay enfermos que, con su testimonio, son una llamada a los que nos quejamos de nada, a los que nos deprimimos por un pequeño dolor o un día de fiebre. Tal vez Ceferino heredó la fuerza y valentía de su madre. Tal vez la vida le está enseñando que con la lucha se puede conseguir mucho más que cuando uno se siente ya derrotado. Tal vez Dios, que siempre se ha dicho que “aprieta pero no ahoga”  ha puesto en su corazón la fuerza espiritual que la enfermedad no puede quitarle.
         Los enfermos me enseñan, nos enseñan muchas cosas. Anita la de Espinales con sus 97 años cumplidos o Mariquita la del Cruce o Juanito el de Arinaga son personas a las que veo con cierta frecuencia y  que viven la experiencia de su enfermedad con la fe puesta en Dios, con esperanza y con alegría.  Son esas personas que, cuando el cura aparece en la puerta para llevarle la comunión, una amplia sonrisa aparece en su cara. Porque su esperanza y su fuerza están en el Señor. 
     Ceferino, con su enfermedad va a contraer matrimonio en unos días. Pocos días  después se someterá a una difícil operación. Y quiere ratificar ante Dios su amor hacia Raquel para seguir unidos  en la salud… y ahora también en la enfermedad. Es una señal  de fe en el amor, fe en el matrimonio y fe en Dios.  Ceferino, Mariquita, Anita, Juanito, amigos enfermos que escuchan Radio Tamaraceite ¡cuántas cosas no están enseñando! Cuánto bien están haciendo con su oración, su paciencia, su fuerza, su coraje, su fe. Gracias, muchas gracias. Que el Señor les siga ayudando. Y que ustedes nos sigan ayudando a nosotros, los que nos consideramos sanos. Una de las fuerzas  más grandes que tenemos en una parroquia son los enfermos con su oración, su sacrificio y su ejemplo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.