Después de unos obligados días de ausencia (ausencia sólo física), empiezo el regreso a la parroquia. Un regreso necesariamente largo. En estos días, a pesar de la distancia, he compartido muchos mensajes con personas de Arinaga y Cruce de Arinaga. A veces hasta resulta bueno e interesante ausentarse por unos dìas. La distancia ayuda a comprender y a querer muchas cosas. Tambièn a comprender y a querer un poquito más si cabe (¡cabrá más?) a la gente de la parroquia. Y por otra parte el ver otra forma de vivir, una tierra diferente, también ayuda a valorar lo que uno tiene y lo que aquí se ve.
Ayer Belkys, desde Arinaga, me pedía un producto de esta tierra, semilla de no sé qué. Estuve buscándolo en Mérida, donde estaba y no pude encontrarlo. Lo comenté con una de las personas de Venezuela que estaba en Caracas y al mediodía lo tenía aquí, en el aeropuerto. La bondad, gracias a Dios está en todas partes.
El sábado o domingo espero estar por las parroquias. Aquí en el aeropuerto he gastado los últimos bolívares (ocho bolívares igual a un euro) en algunas golosinas para compartir en la misa con los niños.
También aquí he sabido que el programa "La Plaza de la Iglesia", en Radio Agüimes salió estupendamente. Espero escucharlo el domingo, escúchenlo también ustedes. Será a la 1 y 10 de la tarde en la FM 104.5 . Y si andan por Venezuela ya saben que será unas cinco horas antes. Saludos para todos.
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