DIARIO DE UN CURA. Una Romería...y otra romería

DIARIO DE UN CURA

Una Romería…y otra romería

     Este domingo se celebra la primera romería de San José Obrero en Cruce de Arinaga, una de mis dos parroquias. Me hacía ilusión estar en ella, es uno de los grandes atractivos de la fiesta de este año. Y he visto un grandísimo entusiasmo en la gente. Hasta los grupos de la parroquia han hecho una hermosa carroza que sí he tenido la suerte de ver. Estaré en la romería, pero sólo a distancia y espiritualmente. Y con la seguridad de que voy a disfrutarla casi tanto como si hubiera estado aquí. La joven y dinámica Omaira se ha encargado de hacer un reportaje fotográfico para este blog.

     También esta semana me ha tocado a mí una  “romería” muy especial. El miércoles 25 por la tarde, visita al Hospital; dos días de espera para operar….y ayer, regreso de nuevo  a la casa parroquial pues no hubo intervención. Y mañana, cuando las carretas del Cruce estén preparadas, el coche de mi hermano Mario volverá a llevarme para subir a la  habitación 1083 a esperar más suerte el lunes.

     En las romerías, en todas, se aprenden muchas cosas. De tradiciones, de folklore, de compañerismo, de  compartir, de fe…. En mi  “romería particular” también he podido aprender,  descubrir y valorar un montón de cosas: gestos sencillos, mensajes en el blog, en el móvil  y wasapps que me emocionan, llamadas, visitas, ánimos, oración, apoyo…La oración de Foucauld (“Señor, haz de mí lo que quieras”) ha  estado constantemente en mis labios y mi pensamiento. Disfruté con la visita de D. Olegario o los demás compañeros Antonio B., Paco M. y Paco S.)  que me ofrecieron y acepté recibir el sacramento de la penitencia y la Unción de Enfermos. La primera vez que recibo este sacramento. Luego comentábamos entre risas que ya sólo me falta uno por recibir (el matrimonio) jeje,  que no entra en mis pensamientos, claro.

   Los dos días que me dieron de permiso los he querido pasar y disfrutar con la “familia parroquial”. He estado casi oculto en la casa pero he vivido el día a día y hora a hora de los preparativos de la Primera Comunión en Arinaga, el ensayo de cantos, la alegría de los niños, el buen ambiente entre los catequistas. El trabajo constante y desinteresado de Dámaso y otros colaboradores de las dos parroquias. Y se comprueba cómo uno no es imprescindible, que todo lo programado se va cumpliendo. Se hace la Celebración de la Palabra en los barrios y en la Residencia de Mayores gracias a Paco Mira, Paco Guedes, Bartolo, Pepita y otros.   He vivido momento a momento los últimos remates a la carroza y la celebración del 1 de mayo.  Anoche, además, di un paseo rápido a curiosear en la plaza mientras cantaba mi amigo Roberto Carlos. Y compartí el refresquillo habitual en la casa parroquial  con los jóvenes que no me abandonan…¡ni yo abandono!: Yamilé, Fran, Vero, Omaira, Korbin, Juan Carlos, Gabriela… ¡Bendita esta  romería en la que se fortalecen las relaciones cura-parroquia! ¡Benditos todos estos gestos que aminoran cualquier sufrimiento! Nunca he dicho tantas veces gracias como en estos tres días. Nunca he dicho tantas veces que quiero a las personas como en estos días. Y lo he dicho con la mayor sinceridad del mundo.  Casi casi  por eso….¡voy a decir una barbaridad!, vale la pena ponerse malo.

   ¡Y bendita esta romería que este domingo 29 de abril reunirá a tanta gente en torno a nuestro San José Obrero y en torno a la parroquia, que quiere ser siempre lugar de acogida para todos. Será por eso que siempre me he sentido aquí tan bien acogido.