Escribe Paco Mira
A PESAR DE TODO...
FELICIDADES
Parece ser que España está de luto. La verdad es que cuando la
infancia es la desgraciada protagonista de historias como la que se ha vivido
en Níjar (Almería) estos días, todo se paraliza. Y yo no estoy en contra de que
eso suceda, al contrario: manifestaciones como las de estos días, demuestran la
sensibilidad de un pueblo que no quiere que sus hijos desaparezcan de la forma
que lo hizo Gabriel Cruz.
España se ha paralizado; España ha
hecho un alto en el camino para mostrar su solidaridad con una familia
destrozada pero que en vez de ser ella la receptora de todos los consuelos,
parece que es la portadora de los ánimos necesarios en momentos como estos. Me
ha maravillado la actitud de unos padres que en vez de pedir - cual público romano enfervorecido por el olor
a la sangre- , rencor, odio, venganza.... ha pedido comprensión, perdón, ganas
de seguir viviendo. No es más que el camino hacia la pascua en una cuaresma que
para ellos se les ha adelantado el viernes santo. Es la antesala de la
resurrección, fiesta inigualable para todos los cristianos.
Pero sin embargo, en ese camino hacia
la pascua, en esta cuaresma, hay
acontecimientos que nos hacen mirar hacia adelante. Hay personas, lugares,
fechas que nos marcan - a pesar de todos los pesares - caminos y rutas a
seguir. Un 19 de marzo de 1943 es una fecha que para el pueblo de Vecindario no
debe quedar en el anonimato, ni mucho menos ser una fecha más, aunque a algunos
no les importaría que eso sucediese, y que no se celebrara nada.
Cuando uno es joven o cuando está
llegando a la senectud, el cumplir años siempre es un aliciente: cuando se es
joven por la ilusión de hacerse mayor para tener acceso a una serie de derechos
que la propia edad le proporciona y cuando uno está llegando a la senectud o
está en ella porque mira hacia atrás y ve como la vida se va pasando y ya va
quedando menos. Quizás los años intermedios no tengan tanto valor
"mediático" - familiar y de amigos - a no ser los redondos.
San Rafael, la parroquia, este 19 de
Marzo de 2018, cumple 75 años. y es un número redondo. Bodas de platino. 75
años en los que el santo que ondea en lo alto del retablo ha visto como la fe
se ha desarrollado en todo su esplendor, como ha habido pastores que han
marcado una época, una etapa: D. Manuel Guedes, D. Pedro, D. Santiago, D.
Jesús, D. Cristian, D. Gonzalo, D. Manuel Pérez, D. Juan Betancor, D. Bernardo
Valerón, D. Alejandro Santana, D. Antonio Juan... A todos les quito el don,
puesto que todos han tenido una autoridad de andar con el pobre, con el que ha
sufrido en tierras polvorientas y se han alegrado en los momentos en los que la
fiesta era la que marcaba la pauta, que
probablemente han marcado la vida de muchos del pueblo: unos para bien y otros
quizás no tanto.
San Rafael ha sido testigo de muchos
que se han iniciado en la vida de fe a través del bautismo, que la han
confirmado, que se han arrepentido de muchas cosas y han pedido perdón por
ello, que ha sido testigo del amor de muchas parejas, que ha despedido a la
casa del padre a tantos y tantos que gracias a su vida han dejado huella en
quehacer cotidiano de nuestro pueblo. Algún joven, también, ha ratificado su
compromiso sacerdotal delante de sus pies. También ha habido quienes desde su escepticismo
se han acercado por curiosidad y quien sabe si hasta interrogándose de muchas
cosas.
Vecindario es y será - aunque creo que
ya menos - el pueblo del viento. Ese viento que anuncia a todos los puntos
cardinales que la fe sigue latiendo todavía en el seno y en el corazón de
muchos de los que todavía comparten las alegrías y las penas de los tiempos que
corremos.
Vecindario quiere también, este 19 de
marzo, compartir la alegría de quienes quieren ser curas: de los dos Jonathan,
de Gerardo, de Inocencio...alguno de ellos compartiendo fines de semana con
nosotros. Ojalá que su ejemplo también perdure en los anales de nuestra
historia.
Vecindario no solo vive el dolor de
Gabriel Cruz, vive el de Yeremi Vargas, el de Sara Morales, el de los
quinientos mil muertos de Siria, el de los que mueren por no llevarse un pan a
la boca en Africa o en Latinoamérica, el de los que mueren de lepra, o solos, o
engañados por mafias.... a todos, como decía Patricia la madre de Gabriel, "gracias por vivir y no se dejen llevar
por el rencor".
A pesar de todo y en medio de las
tristezas, FELICIDADES VECINDARIO y , por favor, sigue cumpliendo.
Por ello déjenme que les diga, Feliz
Cuaresma.
Hasta la próxima
Paco Mira
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