Escribe Paco Mira:
¿DE VERDAD CREEMOS
EN LA JUSTICIA?
EN LA JUSTICIA?
Quiero
compartir con uds., este fin de semana, un sentimiento un poco contradictorio.
A simple vista el evangelio de este fin de semana (Mateo 20, 1) es totalmente
injusto y no me gustaría tachar al propio Jesús de Nazaret de un hombre que no
practica la justicia, cuando él siempre ha cumplido la ley y entregó su vida en
el bien de la justicia. Pero al mismo tiempo este fin de semana es nuestra
Señora de la Merced, patrona de los privados de libertad también por medio de
la justicia. Uff, ¡qué complicado se me pone el tema!

Pero quiero entender que el sentido de
justicia, el de Jesús, va más allá del sentido que nosotros tenemos. Para él es
dar a cada uno lo que necesita para vivir con dignidad. La justicia del reino,
entendida desde la generosidad de Dios, es cauce de liberación y promoción de
vida digna. Optar por la justicia del Reino, es optar por un modelo de relación
entre las personas, donde el interés de las personas cede al bien común; donde
el afán de lucro cede ante condiciones de vida más humanas para todos y donde
una economía sin corazón ha dejado tirados en las orillas de los caminos, a
millones de personas en un mundo que decimos que cada vez está más globalizado.
Optar por la justicia de Dios es dejar entrar en nuestros corazones a los más
débiles, a los pobres.
Y probablemente un colectivo de
débiles, por su situación personal, social, incluso cultural, económica son los
privados de libertad. Aquellos que llamamos reclusos, presos... y a los que
normalmente etiquetamos con frases como se
lo merecen, ojala se pudran, etc... y no entendemos que hasta hace cuatro
días compartían con nosotros espacios y lugares. Una equivocación la tiene
cualquiera pero siempre en la vida hay que dar una segunda oportunidad, una
tercera, una cuarta.....


La justicia de Dios, el reino de paz y
justicia del que habla Jesús, pasa por dar prioridad a los débiles, a los
pobres, a los desamparados, a los que no tienen a nadie que les de un beso en
un momento determinado y.... entre estos están los privados de libertad.
Vaya desde estas letras mi reconocimiento
a los que trabajan en favor de otros. A los que trabajan en la Pastoral
Penitenciaria, a los voluntarios que cada semana van a prisión con la única
misión, a veces, de escuchar porque no hay nadie que los escuche.
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.
Paco Mira
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