VARÁ 2017

Escribe Juan Santana

 VARÁ 2017

         Como ya se acerca la fecha, otro año más y es el 10º, escribo mi crítica al “invento copiado” que llaman Vará del pescao, pero también es la segunda vez que lo hago con mayor sentimiento si cabe, pues en el mes de Julio de 2016 nos dejó “Pepe el Pariente”, que era mi padre, pero no me olvido que mi tío “Juan el Pariente” se unió a su hermano en el cielo, el día posterior a la fiesta de Santa Lucía de ese mismo año.      

Ya sé que para algunos les resulta indiferente, pero a otros les cabrea esta opinión mía, pero no por lo buena o mala que sea, sino por el temor a que supriman esto, que en otra de mis quejas he calificado como “macro botellón”. Y es que si te ven ahora bebiendo una cerveza por la calle, la multa “no te la quita ni el médico chino”, que no es nada de burla hacia esa nacionalidad, porque es tan solo una expresión que se decía antes y aún se comenta.    Esto lo aclaro para que los que me tienen “tanto cariño”, de esos cariños que matan, no tengan motivos para la difamación hacia mi persona.

 Lo que he escuchado a la gente por la calle, son las quejas por el cambio de fecha de “La Vará”, ya que esa es otra, pues a los que gustan este tipo de actos ya tiene fecha para el próximo año sin celebrar el actual.   Dicen que muchos que vienen de otras islas habían reservado el pasaje de avión con bastante antelación, entre otras cosas porque les salía más barato. Con lo que no contaban era con este cambio de última hora que da al traste con sus previsiones de ahorro, por lo que cabe recordar ese viejo refrán que te sugiere “no vender la piel del oso antes de cazarlo”.

         Quisiera que hagan la fiesta en honor a otro gremio que no sea el de los marineros, aunque estoy seguro que la plaza de aspirantes quedará desierta. Como ni los pintores trabajan por amor al arte, ya veremos todos los comercios de la playa de Arinaga repletos de camisas de “La Vará 2017”, porque la del año pasado no sirve, corriendo el riesgo de que te digan “tacaño y anticuado”, aunque el verdadero motivo es el ingresar dinero en los fondos para la fiesta, pero solo para “La Vará”, ya que para la protagonista de la fiesta, o sea la Virgen del Pino serán más estrictos.

Siempre digo y vuelvo a repetir: “NO ESCRIBO ESTO PARA QUE SUPRIMAN LA VARÁ”, pero sí para que se la dejen de endosar a los marineros, que la mayoría de los que van no conocieron y por eso no son merecedores de ser tratados de borrachos, porque los que no saben de sus abatares no están enterados del duro trabajo que tenían, sin días de fiesta, pues si no iban a la pesca tenían que ir a capturar la “carnada” para el día siguiente, ya fueran cangrejos o calamares.

         Yo creo que tan solo por esto se merecen un respeto, máxime cuando han sido “santo y seña” de la playa de Arinaga. Es que con estas cosas, los que no son de aquí, no les gustaría que se las comparase con esos marineros, pues con lo que ven, es que si yo no supiera la verdad tampoco me gustaría ser como ellos.

Opino que la diversión es sana y necesaria, aunque esto se asemeja más a que dos se ríen de un tercero, porque siempre se desvirtúa la figura del marinero, el cual y por cierto fue siempre el gran olvidado de las autoridades locales.     Si quieren comprobar la veracidad de lo que digo, vayan a San Cristóbal, Castillo del Romeral, Arguineguín, Mogán etc. En esos lugares aprecian a los hombres de la mar y que celebran la fiesta de su patrona, la Virgen del Carmen, cosa que se dejó de hacer aquí, a pesar del fervor con el que los marineros adornaban sus barcos.

Me podrán tratar de loco por emprender una especie de “Cruzada” en solitario, pero mientras Dios me de vida, defenderé la memoria de aquellos que ya no pueden hablar y nunca estuvieron de acuerdo con estas cosas que pretenden hacer creer a la gente.  ¡Pero si la mayoría de los que promueven esto saben donde estaban los barquillos porque se lo han dicho!  No vengan presumiendo ahora, porque más que vestirse, las mujeres se “disfrazan” de esposas de los marineros, esperando en la orilla a que lleguen sus maridos.

          Pueden emborracharse, que eso a mí ni me va ni me viene, pero no lo hagan escudándose en la memoria de los marineros.

Otro año más, reto al que presume de ser el descubridor “de la pólvora”; perdón, de la Vará, para que diga si no sacó la idea de un acto que se dejó de hacer en la otra fiesta del pueblo, concretamente de San Martín, aunque ese acto era tan solo un brindis entre los vecinos y esto se ha “desmadrado”.    

Y es que “curioseando” en Internet, me encuentro con las declaraciones que afirman sobre esta celebración, de que fue creada por el Ayuntamiento, afirmando su promotor que lo hace “para recordar a los marineros” de Arinaga, por lo que le pido que aclare que “Los Parientes” no están en su lista, que a ellos más bien los olviden para estos actos, ya que desde el cielo verán como se les humilla.     

Podrán venir alemanes, suecos, peninsulares o de otro sitio, pero nunca podrán rebatir las cosas que sabemos los que aquí hemos nacido.

El final de fiesta lo marcan los empleados de limpieza, los cuales están desde la madrugada regando y barriendo las calles para que no se note mucho lo sucio que deja el pueblo con su “Vará”. 

Tan solo me resta decir lo de años anteriores, porque si he ofendido a alguien, yo me disculpo, pidiendo que se valgan de la palabra como yo para ir en mi contra.   

Juan Santana Méndez