Escribe Paco Mira
CON UN PROGRAMA TAN BUENO Y
TODAVÍA SIN GOBIERNO
Creo que es un fin de semana intenso. Intenso por muchas
razones: políticas, sociales por lo anterior, religiosas, de recuerdo, de
felicitación a todos nosotros.... No se si con tanta celebración podremos ser
lo suficientemente claros como para poder bajarnos de alguna de las higueras a
las que podemos estar subidos.
¡No ha dado vueltas ni nada el estar
sin gobierno!. En parte es verdad. Un país no puede estar a expensas de lo que
los responsables políticos decidan en un momento determinado. Todos nosotros
tenemos la necesidad de estabilizar nuestra vida, de estabilizar lo que todos
creemos que tiene que ser justo, de bajarnos de la higuera de las
especulaciones y empezar a trabajar en el terreno y no en lo especulativo.

Eso se lo diría yo mis paisanos
españoles, me lo digo a mí mismo: bajémonos de la higuera, seamos realistas,
cedamos y busquemos soluciones, busquemos el bien común que es el bien de todos
especialmente de los más pobres. Los políticos están buscando un consenso en el
programa de su partido para que los españoles sean capaces de confiar en ellos.
¡qué maravilloso el programa de principios de la semana que viene!: dichosos los pobres, los humildes, los sencillos, los
que lloran, ....
Estoy por asegurar que si en un
programa político hubiera alguno de los muchos artículos en beneficio de los
más pobres, no solo ganarían por mayoría sino que la gente no quisiera que se
fueran del gobierno. Ojala que los que salgan, no piensen solo en ellos; que
piensen en quien representan, en quienes como Zaqueo, están expectantes,
esperando una solución y la encuentran. Si eso es así es que estamos ante un
Dios vivo, que camina con nosotros y que está con nosotros.

Me gustaría que nosotros fuésemos cuña
de quien nos pide un ejemplo a nivel cristiano. Zaqueo no creía, al contrario,
era crítico con quienes lo hacían. Viendo fue capaz de creer y Jesús estuvo con
él y en él. Ojala que quien nos vea a nosotros sean capaces de ver a un Zaqueo,
que nos bajemos de la higuera, que seamos capaces de dar testimonio de un Dios
de vivos y no de un Dios de tristeza y de muerte.
Vayamos a los cementerios, pero para
decir que Dios camina con nosotros como con los discípulos de Emaús y que no lo
dejemos escondido para que nadie lo vea.
Hasta la próxima.
Paco Mira
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.