Escribe Juan Santana,
vecino de Arinaga
HOMENAJE A LAS MADRES
Al
llegar el primer domingo del mes de Mayo, las emisoras de radio, televisión,
prensa escrita y demás medios de comunicación, nos avisan de que llega el día
de la madre.
No
dejo de reconocer que este día nació con fines comerciales, pero opino que
acertaron de pleno con la idea, aunque creo que cada uno de los días del año,
nuestras madres son merecedoras de elogio y reconocimiento.
Ellas
han elegido una “profesión” muy dura, en la que no tienen días libres ni
horarios predeterminados, pero también aglutinan en torno a su persona, una
serie de cargos que van unidos a los de madre.
Son
cocineras, pues nos preparan las comidas para nuestro sustento diario, pero
además tienen el trabajo de limpiar la casa, dejar las camas en condiciones
para cuando volvamos a utilizarlas, lavan nuestra ropa, recogen y friegan la
loza que ensuciamos, etc. Y podría estar toda la mañana nombrando todas y cada
una de sus ocupaciones, cosa que me llevaría mucho tiempo.
Muchos
compran un gran ramo de flores para “cubrir el expediente”, cosa que hacen
desde su móvil, llamando a la
Floristería y pagando luego con su tarjeta de crédito, no sin
antes encargar al dueño de la tienda que se lo entregue en mano el mismo
domingo por la mañana, que es cuando en realidad saben lo que han regalado.
Pero
creo que el regalo más original es el de sus hijos en edad escolar, porque
preparan un dibujo sobre cartulina, escribiendo allí su dedicatoria.
Es
verdad que a otros nos sale más caro el regalo, visto desde el sufrimiento de
saber que ya no está entre nosotros, pero no nos olvidamos de rogarle a Dios
que su imagen y recuerdos perduren en nuestra memoria, consolándonos con saber
que ahora no necesitan esas cosas materiales, porque tan solo piden oraciones
para ocupar un puesto de honor junto a Jesucristo, nuestro valedor.
Me
permito sugerir a los que no crean en este día y no lo valoren en su justa
medida, que por mucho que lo critiquen, piensen tan solo que si su madre no les
hubiese llevado nueve meses en su vientre, no gozarían de vida, que es el bien
más preciado.
¡FELICIDADES!
Vaya
en especial un fuerte abrazo para “Carmela”, de su hijo que añora su cariño,
desde aquel fatídico Viernes, 18 de Mayo de 2001.
¡Besos
mamá!
Juan
Santana Méndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.