sábado, 25 de octubre de 2014

ORAR Y CANTAR

ORAR Y CANTAR

Desde hace algunos días, aquí en el blog parroquial, incluyo alguna oración que espero ayude a alguno a rezar o tener un rato de meditación. Hoy le ofrezco “doble ración” : una oración de José Luis Martín Descalzo que ha sido incluida en la Liturgia de las Horas. Y una canción que invita al optimismo y la alegría cantada por Ana Torroja.


Hoy que sé que mi vida es un desierto

Hoy que sé que mi vida es un desierto,
en el que nunca nacerá una flor,
vengo a pedirte, Cristo jardinero,
por el desierto de mi corazón.

Para que nunca la amargura sea
en mi vida más fuerte que el amor,
pon, Señor, una fuente de alegría
en el desierto de mi corazón.

Para que nunca ahoguen los fracasos
mis ansias de seguir siempre tu voz,
pon, Señor, una fuente de esperanza
en el desierto de mi corazón.

Para nunca busque recompensa
al dar mi mano o al pedir perdón,
pon, Señor, una fuente de amor puro
en el desierto de mi corazón.

Para que no me busque a mí cuando te busco
y no sea egoísta mi oración,
pon tu cuerpo, Señor, y tu palabra
en el desierto de mi corazón.

Amén


TENGO UNA SONRISA

PINCHA EN ESTE ENLACE PARA ESCUCHAR LA CANCION 




Enciendo velas en la madrugada, 
voy deshojando flores en la almohada, 
mirando al techo me dejo llevar a otra realidad. 

Y observo el sol que entra por mi ventana 
que me despeja y renueva mis ganas 
miro al espejo y me pregunto qué me espera afuera. 

Y siento todo tan brillante y tan magnético 
nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy 
que tiemble el suelo que allá voy, 
pisando fuerte y sin reloj. 

Tengo una sonrisa para regalarte, 
tengo mil cartas de amor 
y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol. 
Tengo mil historias que quiero contarte 

escondidas en mi voz, 
no quiero dejar nada por sentir ya sé quién soy.
 

Y salgo a pasear entre la gente 
y juego a imaginar de donde vienen, 
y me enamoro de cada rincón 
dejando al corazón volar. 

Y extiendo la ciudad mirando al frente, 
esta mañana el mundo es diferente, 
descubro tantas cosas que no vi por no quererme. 
Y siento todo tan brillante y tan magnético 
nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy 
que tiemble el suelo que allá voy, 
pisando fuerte y sin reloj. 

Tengo una sonrisa para regalarte, 
tengo mil cartas de amor 
y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol. 
Tengo mil historias que quiero contarte 

escondidas en mi voz, 
no quiero dejar nada por sentir ya sé quién soy.
 

Ya pienso que amanece 
y me respiro la mañana, 
desaté las vendas que ocultaban mi mirada, 
no quiero que la prisa 
me obligue a no hacer nada, 
por fin la lluvia me toca. 

Tengo una sonrisa para regalarte, 
tengo mil cartas de amor 
y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol. 
Tengo mil historias que quiero contarte 

escondidas en mi voz, 
no quiero dejar nada por sentir ya sé quién soy.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.