LA PARÁBOLA DE ESTE DOMINGO:
EL TRIGO Y LA CIZAÑA
EL EVANGELIO DE ESTE DOMINGO nos cuenta la parábola del agricultor que sembró buena semilla en su campo y su enemigo, para hacerle daño, sembró cizaña. Es una invitación de Jesús a tener paciencia. A no precipitarse antes de tomar medidas. Dejar que crezcan las hierbas buena y mala y cuando se vea claro cuál es la mala, entonces retirarla. En la educación de los hijos, en la catequesis, a la hora de juzgar a los demás, a veces nos equivocamos porque confundimos la hierba buena con la cizaña y podemos hacer daño. Paciencia, hermanos.... Paciencia, Suso
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