Escribe Paco Mira:
FUERTE
FIN DE SEMANA:
FÚTBOL, ELECCIONES
Y…¿EVANGELIO?
Hay personas que están nerviosas.
Pero no lo están ahora, ya llevan un tiempo que lo están. Y lo están porque la
vida nos ha puesto delante una serie de situaciones que lejos de engrandecernos
como personas, nos llevan a sufrir un estrés que lo más probable es que no nos
dé de comer. Al contrario, lo más probable es que nos produzca un gasto y de los
grandes. Si el fin de semana pasado entre las 17.00 y las 19.00 horas la calle
estaba colapsada por el silencio, el vacío, y… sólo en algunos lugares se oía
murmullo, se masticaba humo de un tabaco que se consumía sin piedad, se bebía
lo que normalmente no hacemos e incluso, también, se discutía más de la cuenta
porque todo lo anteriormente citado daba lugar a ello. ¿Saben? Había fútbol.
Este fin de semana, en parte, más de
lo mismo. Creo que los escenarios, nuestros escenarios, serán los mismos:
murmullo, tabaco, bebida, discusión, silencio en la calle, familias que
previamente llegaron a un acuerdo para poder contentarse mutuamente, pero no
verse en ese espacio… y al día siguiente… justificar la derrota o la victoria.
¿Saben? Hay fútbol.
Pero vamos a rematar la faena. Este
fin de semana todos los españoles tenemos que decidir quien queremos que nos
represente en Europa. Muchos se sentirán desencantados, porque hasta ahora las
aspiraciones no han sido las mejores; muchos se sentirán desencantados porque
las posibilidades de resolver el futuro no son muy claras… Pero otros muchos se
lo tomarán en serio. Leerán y releerán el programa de cada uno de los partidos
y se tomará en condiciones la decisión del voto. Es más: aunque sea secreto,
muchos no tienen inconveniente en lanzar a los cuatro vientos a quienes van a
votar. Es más: de noche quizás hagan como los del fútbol: masticarán humo de
tabaco, beberán por los nervios que tienen encima, muchos harán silencio en su
lugares habituales… porque querrán saber quien les/nos va a representar.
En todo este panorama, tan
complicado, tan lleno de actividades, me pregunto ¿queda sitio para el
evangelio? Porque tal y como está la situación no sé si habrá horas. Hay veces
que me pregunto, ¿qué pasaría si algún político llevase en su programa el
evangelio?¿Tendría votos?¿le llamarían loco?. ¿Qué pasaría si algún político
llevase en su programa de partido una opción por los pobres de espíritu, por
los que están desnudos, por los enfermos, por los que están en la cárcel, por
los parados, por los que no llegan a fin de mes, por los desahuciados, por los
que no llegan a una sanidad justa, etc…?
Es curioso que Pedro, este fin de
semana, en su primera carta hace un canto a glorificar
nuestros corazones, porque es desde el corazón de donde sale la sinceridad
de cualquier programa; es desde el corazón de donde sale, la honradez de una
promesa que no se queda en ello, sino que se convierte en una realidad que se
puede cumplir. Es por ello que cuando los discípulos, eso nos cuenta el libro
de los Hechos, acuden a algún lugar, la gente creía porque sin duda su
sinceridad estaba acorde con lo que hacían.
Ojalá que los consideramos
cristianos no hagamos como los que prometen y no cumplen siempre aduciendo que
las condiciones generales no permiten que eso suceda. Ojalá que los que nos
consideramos discípulos de Jesús no seamos como los falsos ídolos que siempre
se quedan en una fachada pero su corazón no está a la altura de las
circunstancias. Precisamente en el evangelio Jesús nos va a decir que el amor
es la medida de nuestras acciones.
Seamos capaces de votar con el
corazón, seamos capaces de disfrutar del deporte con espíritu solidario, seamos
capaces de cumplir con el evangelio porque nos convence su programa. Por cierto
S. Benito, es el patrón de Europa. Igual leyendo su regla, aprendemos mucho de
cara a los candidatos que se presentan y como tienen que actuar.
Hasta la próxima.
Paco Mira
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