DISFRUTA LO QUE HAY A TU ALREDEDOR
Los días pasan rápido. Ya estamos en febrero. Y a veces la prisa nos impide saborear los paisajes que encontramos en el camino: la playa, las nubes, los árboles, el cielo...
Los días pasan con demasiada rapidez. Y se nos escapan gestos hermosos de la gente con la que estamos. O de la gente que no conocemos y que tienen detalles de generosidad, de amistad, de agradecimiento...
Hoy he querido vivir este lunes contemplando la grandeza de Dios que nos regala un espectáculo diferente cada día. Y ahora, llegada la noche, he querido repasar lo bonito de este día. No, no me cabe todo, pero les cuento algo.
-Leo por la mañana La Provincia y encuentro el reportaje de una señora de Gran Canaria que, hace 20 años, se encontró con un inmigrante africano que huía de su país...y le ofreció su casa. Cada día el chico, que ahora vive fuera de Canarias, la llama para agradecerlo...
- Una señora llamada Fermina, sin familia en la isla, usuaria de Cáritas, está enferma de gravedad en el Hospital. Un señor llamado José Luis y un buen número de personas se han interesado hoy para intentar que algún familiar pueda estar con ella...
-Murió Lala, una buena señora que hasta ayer domingo participó en la eucaristía de Arinaga. Y las muestras de afecto se han sucedido a lo largo de todo el día. Esta noche en el velatorio muchos hablaban de la simpatía que despertaba su presencia en la iglesia.
- Como casi todos los lunes, he tenido unas horas de convivencia con mis hermanos en la playa del Burrero. El regalo de la familia es muy importante. Hay que valorarlo, cuidarlo y disfrutarlo.
- El paso de peatones junto a mi casa es un buen termómetro de la educación de los vecinos. Hoy me he puesto a observarlo. Casi la totalidad de los coches paran tranquilamente cada vez que un peatón intenta pasar. Y la mayoría de los viandantes hace un gesto de gratitud a los conductores.
-He visto cómo muchos vecinos al pasar delante de la iglesia se santiguan. Por la mañana de paso hacia el Instituto muchos jóvenes estudiantes también lo hacen. Es un gesto sencillo de fe.
-El mar estaba hoy algo bravo. Y dejaba una bella estampa cuando las olas rompían, espumosas, en las rocas.
-Cuando por la mañana voy a comprar el periódico a la gasolinera, siempre hay una sonrisa y una palabra amable y alegre de parte del empleado que atiende.
-Los catequistas y los amigos con los que comparto mensajes de wapsap siempre tienen palabras cariñosas, buenos deseos para todos. Se crea un ambiente de optimismo y fraternidad.
-A las 10 de esta mañana nos reunimos los grupos de Cáritas de Arinaga y Cruce de Arinaga. A esa temprana hora los voluntarios de Cáritas se estrujaban la cabeza para ver cómo atender cada día mejor a las familias necesitadas.
Todo esto y más he disfrutado hoy.
Y sin embargo hay quien mira con amargura el "paisaje" que encontramos cada día.
No seamos como el del chiste que pongo aquí . Abramos las ventanas y el corazón para descubrir que hay mucho de bueno en el mundo. Lo que pasa es que, con nuestras prisas, a veces no nos damos cuenta. Por eso, sin los días van muy aprisa, vayamos nosotros lentamente.
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