lunes, 7 de octubre de 2013

TRES CARTAS A NUESTRO BLOG

TRES CARTAS A NUESTRO BLOG

            Con alguna frecuencia, algunos lectores nos envían sus comentarios  para que sean publicados en el blog. Siempre lo hacemos con mucho gusto, respetando las opiniones de los demás, aunque alguna vez no compartamos la opinión. De antemano agradecemos las opiniones y sugerencias que es buena señal de que el blog está vivo y ustedes son parte de él. Aquí van las tres cartas. Muchas gracias a los tres remitentes.  

MALAS COSTUMBRES

Hago un paréntesis en mis intentos de escribir nuevos capítulos, que sirvan quizá para un segundo libro, pero siempre con relatos sucedidos en Arinaga.
Lo que me mueve a escribir esto, a pesar de que me tachen de “puritano”, es que cada vez y con más asiduidad las blasfemias de algunos, supongo que no necesitados del “favor divino”, porque otra explicación, la verdad es que no le veo.
 Las dianas de estos insultos, suelen ir contra el mismo Dios, la Hostia, que simboliza el cuerpo del mismo Jesucristo, incluso contra la mismísima Virgen María.
Yo soy creyente y si tengo oportunidad, escucho a diario, el Evangelio del día. En la emisora Radio María, gustando mucho de conocer la vida y milagros de Nuestro Señor.  
Por eso sé de las palabras pronunciadas por Jesús, asegurando que el que ofenda a una de las tres personas de la Santísima Trinidad, jamás, pero jamás obtendrán el perdón.
Yo he respetado y respetaré siempre, porque así me lo han enseñado, a todas las religiones, pero quedando claro que, como contraprestación espero que respeten la mía.
      Muchos insultan al mismo Dios, pero cuando se ven mal, su expresión es la de: ¡Ay Dios!
¡Semejante caradura! Hace un rato le insultabas y ahora le suplicas.
Es por eso que no se debe morder la mano que te da de comer.
De las disculpas que escucho a los insultantes, la que más gracia me hace, si es que la tiene, es que dicen que por lo menos se acuerdan de Él.
Mi respuesta es siempre la misma: ¡Si para acordarte de mí, tiene que ser de ese modo, yo te ruego: ¡Olvídame!
Otros tienen la desfachatez de comentarme: ¡No lo cojas por el lado malo!
Yo les digo: ¡Dime donde está el lado bueno, porque por más vueltas que le doy, no lo encuentro!
Lo cierto es que si quieren desahogarse con insultos, piensen antes de abrir la boca, a que colectivo o persona en particular, pueda sentar mal esos improperios.

Juan Santana Méndez    

LAS CANCIONES DE LA MISA
Hola.  Soy una de las personas que los domingos va a misa a esta parroquia y que además disfruto en ella.  Tengo una hija de trece años que últimamente se resiste un poco a ir. Cuando le pregunto las razones, suele decirme que le gustaría tomar parte más activa en la celebración, ya que se le suele dar protagonismo a los más pequeños y a los chicos y chicas de su edad se les olvida un poco. También me dice que las canciones le parecen aburridas, que las cambian con frecuencia y bastante gente apenas las canta. Incluso la letra de las canciones no son bien comprendidas por los más pequeños. Eso me dice mi hija y no sé si tiene razón. Por mi parte hecho de menos que los padres estemos un poco relegados. A lo mejor el párroco podría invitarnos algún día a dar nuestra opinión ya que a veces pregunta a los catequistas  y se olvida  que nosotros somos los padres. Disculpen estas críticas que van dichas con todo cariño ya que tanto yo como mi esposo estamos encantados con la misa, pero hay cosas que conviene mejorar y sabemos que tanto los que eligen las canciones como el párroco tienen capacidad para superar esos pequeños problemas. Y reciban mi felicitación por lo que ya hacen que comprendemos que no es fácil.  Un abrazo. M.L.L.

QUIERO COLABORAR EN LA PARROQUIA

Un saludo para todos los vecinos de nuestra parroquia. Yo hace poco tiempo que vivo en esta zona. Varias veces me he ofrecido a colaborar en tareas de la iglesia como es cáritas. Pero nunca me dicen con exactitud lo que puedo hacer. Me gustaría que tuvieran en cuenta mi deseo de echar una mano en tareas de la iglesia. No me gustaría dedicarme a repartir las bolsas de comida en Cáritas pero sí estar en un proyecto de trabajo con jóvenes o niños que pasen dificultades o tengan necesidad de aprender  a leer, por ejemplo. Les agradezco que si hay algo muy concreto que ustedes crean que yo puedo realizar me lo indiquen a través de mi correo electrónico.
José Antonio Déniz


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