viernes, 3 de mayo de 2013

PRIMERA COMUNIÓN EN ARINAGA. CARTA DE UNA MADRE A SU HIJA

ESTE FIN DE SEMANA HARÁN LA PRIMERA COMUNIÓN  40 NIÑOS DE ARINAGA




Fefina, Paqui y Tita son las catequistas que han preparado a los niños que recibirán este fin de semana a Jesús en la Eucaristía por vez primera. Un grupo hará la primera comunión el sábado a las 11 de la mañana; otro,  el sábado a las 12, 30 y el tercer grupo será el domingo a las 12,30. 
La carta que sigue nos la envía el grupo de catequistas con el fin de que pueda servirnos de reflexión. 


CARTA DE UNA MADRE A SU HIJA DE PRIMERA COMUNIÓN:

¡Hija mía!:
Próximamente harás la Primera Comunión y a estas alturas, me pregunto si después de todo este tiempo de catequesis tú quieres hacer la Comunión por ir vestida de "media novia", por la fiesta, por los regalos o si de verdad has ido descubriendo a Jesús pensando que es el Regalo más grande.
Espero y deseo que ese amigo Jesús, que vas a recibir y que tanto deseas, sea el primer amigo desde ahora y para siempre. Yo he experimentado que es el "Amigo que siempre esta ahí" y desde mi corazón de madre y sabiendo que las madres quieren lo mejor para sus hijos ¡eso es lo que deseo para ti!.
Espero que cuentes con Jesús en todos los planes de tu vida. Que no te dejes llevar por las influencias de esta sociedad que hacen perder los valores humanos. Que esa semilla que yo, como madre,  te quise transmitir desde el bautismo,  siga creciendo día a día, que la sepas llevar a los demás y sea un elemento a contar en tu vida para siempre. Recuerda ¡hija mía! "Que Jesús es el amigo que nunca falla". Que te acompaña en los buenos momentos, en esos momentos que tú dices que son alegres, felices y que lo estás pasando muy bien. El que te da la mano y te acoge ante las indecisiones, ante las turbulencias, antes las tempestades, ante las flaquezas, ante las dudas, ante las faltas de ánimo... El siempre está ahí y te dará respuestas. ¡Ah! esto también te digo: Hay que saber aceptar porque siempre no es lo que tú quieres, ni lo que deseas, por ello cuando rezas el padrenuestro que desde pequeña te he enseñado y que noche tras noche rezamos, decimos y dices: "Hágase tu voluntad  en la tierra como en el cielo" ¡Felicidades!

Te quiero.  
Mamá.


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