martes, 12 de julio de 2011

China: una Iglesia clandestina

China: una Iglesia clandestina
El Partido Comunista Chino, que desde hace 57 años gobierna el país, proscribe y persigue a la Iglesia católica que reconoce y obedece al Papa y que se ha denominado “Iglesia Católica Clandestina” para diferenciarla de la “Iglesia Patriótica” controlada por el Estado Chino. Muchos sacerdotes de la Iglesia Católica Clandestina viven ocultos y son verdaderos héroes de la fe.
El 24 de agosto pasado, tras diez años de prisión, la policía liberó a Monseñor Shuxin, tras ser arrestado en mayo de 1996 durante una redada hecha en el seminario de Baoding, que él dirigía. Después de su arresto el seminario fue disuelto y varios sacerdotes fueron también detenidos.
Dos semanas antes, la policía china detuvo y agredió a otros dos sacerdotes y a 90 fieles. El 30 de julio de 2006 el obispo Yao Liang fue detenido bajo engaño. La Oficina de Asuntos Religiosos de Hebei lo invitó Zhangjiakou para «tratar con él sobre la restitución de algunas propiedades de la Iglesia», y en cambio fue secuestrado y hasta la fecha no ha regresado. El padre Li Huisheng fue detenido el 1 de agosto. Fue torturado y liberado por la noche. Lo encontraron tambaleándose, en medio de una crisis de vómitos y con fuertes dolores de cabeza. Entonces la comunidad católica respondió protestando.

Al día siguiente, un inmenso grupo de policías salió a la calle y la comunidad de Zhangjiakou fue atacada. Unos 90 católicos fueron detenidos, una acción durante la cual dos fieles, que resultaron heridos, necesitaron atención hospitalaria urgente, y una mujer sufrió un aborto.

Setenta fueron puestos en libertad. Los veinte restantes siguen arrestados, junto al sacerdote torturado, al que volvieron a arrestar. Con él, los sacerdotes presos hoy en China suman 23.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.