martes, 25 de mayo de 2010

TRES CARTAS, TRES: Desde el Hospital, Guatemala y Congo

CARTAS DESDE  EL HOSPITAL, DESDE GUATEMALA Y DESDE EL CONGO

Recibir cartas siempre son un motivo de alegría. Gracias a Internet, cada día me llegan algunas misivas de amigos o desconocidos que uno lee detenidamente y le ayudan a mirar la vida con ilusión. Hoy quiero compartir tres cartas llegadas en los últimos días. Las tres de diferente origen , con muy distintos contenidos pero las tres con algo en comun: nacen del encuentro con una experiencia dolorosa y sin embargo llena de esperanza. Léanla con la misma devoción que una plegaria a nuestro Dios:
CARTA DESDE EL HOSPITAL:

Hace unas semanas, participe en la radio hablando del cuidado de los enfermos, yo he tenido quizas la suerte de ser enferma y cuidadora, durante las etapas de la vida del ser humano vamos aprendiendo el cuando, el como y sobre todo el porque de las cosas, recuerdo que cuando era pequeña unos 12 años, mi madre me llevo a barcelona para operarme de la pierna aquejada de polio, desde eso ha llovido muchisimo, mi madre con una paciencia infinita, esa paciencia que solo tiene una madre, ella nunca habia salido tan lejos de la isla, lo mas lejos la Aldea de San Nicolas ida y vuelta, con el paso de los años fui yo quien cuido de ella, un tumor casi nos deja a todos sin madre complicado con una peritonistis focal y los años siguieron pasando y seguian apareciendo achaques de los años y de los que no lo son tanto, luego debido a una caida fui yo la que necesito de cuidados, para eso ya yo tenia a mis hijos, ellos me sacaron adelante a pesar de que solo eran unos adolescentes, su adolescencia la psaron cuidando de una madre tetraplejica incompleta, pero teniamos mucha fuerza, eramos y somos una piña muy grande, teniamos y tenemos mucho valor, ahora es mi hijo el que necesita de mi, un tumor  en la columna, que le ha tocado la medula espinal, lo ha dejado fastidiaillo de sus piernas, la historia se repite, pero eso es lo de menos, nosotros seguimos siendo una piña, seguimos teniendo Fe y sobre todo tenemos algo mas, unos amigos maravillosos que cuando le visitan consiguen hacer las horas mas cortas, es maravilloso tener amigos asi, gente que te apoyan en todo momento, gente que te llaman y de dicen: estamos rezando por ti y por Cefe, GRACIAS A TODOS, GRACIAS POR SER QUIENES SON Y SOBRE TODO POR SER COMO SON, no los nombro a todos porque quizas alguno se me quedaria atras, Cefe se va recuperando poco a poco, muy despacito pero se recuperara de eso no me cabe la menor duda.
Cuando le visito al hospital todo los dias tempranito, siempre le llevo recuerdos del Cruce, siempre hay alguien que me dice: un beso para tu hijo o recibes una palabra de consuelo y eso es muy gratificante.
Un abrazo para todos una y mils veces muchas gracias por todo, MUCHAS GRACIAS.
ana rosa


Escribe Andrea desde Guatemala
Hola buena tarde Padre! Como ha estado? Soy Andrea mi familia y yo lo conocimos en Guatemala hace unos años cuando ud. fue a Puerto Barrios. Le escribo para saludarlo y para contarle que me encuentro en España; intentamos comunicarnos con ud. al numero que nos dejo pero nos decian que es numero equivocado. Espero tener pronta respuesta suya derrepente y nos logramos ver.Disculpe que no me explique bien, me encuentro en España exactamente en Villa del Padro, Madrid estoy viviendo aqui desde hace unos meses con mi esposo; nos venimos para aca porque en Guatemala estan mal las cosas y pues como ahora a mi me toca que mantener a mi familia ya que mi padre se fue de la casa hace 3 años con otra mujer y pues se desligo totalmente de nosotros, y por la necesidad del dinero nos toco venirnos hacia aca para poder mandar dinero a mi casa y mi esposo a la familia de el; aunque a mi no me ha ido muy bien que se diga porque estoy sin trabajo y gracias a Dios mi esposo si consiguio trabajo, por cierto usted conoce a mi esposo es el chico que nos acompaño aquella vez al sendero de las escobas que esta en Santo Tomás de Castilla.

Primero Dios espero poderlo ver algun dia no muy lejanoen el tiempo en que estemos viviendo aqui en España, me daria una gran alegria ver una cara amiga aqui. Le cuento que ayer hable con mi madre y le manda saludos dice que Dios le bendiga y que espera que algun dia vuelva a Puerto Barrios que las puertas de la casa estan abiertas.

Espero poder hablar con usted nuevamente primer Dios, saludos que Dios lo bendiga y lo cuide siempre. Ah por cierto mi numero es el

Carta de un sacerdote desde Angola

  Carta del P. Martín Lasarte, salesiano uruguayo que hace casi 20 años está en Angola (África). Es una carta dirigida al periódico New York Times, que se ha empeñado en una campaña mediática contra la Iglesia y el Papa, más allá del doloroso escándalo de los sacerdotes que han sido motivo de escándalo por sus inconductas sexuales aberrantes. 


Querido hermano y hermana periodista:

Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.

Me da un gran dolor por el profundo mal que personas que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.

Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente ¡todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.

¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños... No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio. Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.

No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región… Ninguno pasa los 40 años.

No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve. 

La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.

No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…

Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento ofendido.

Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión.

En Cristo,

P. Martín Lasarte sdb
Angola - África


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