miércoles, 24 de marzo de 2010

LA FOTO DE ROBERTO QUE NO VI


Ayer fue el entierro de Roberto, de 33 años. Vivía en Las Rosas.
Hace sólo una semana, su hermana me habló de traerme una foto en la que se me veía a mí dándole la comunión. No sospechábamos lo más mínimo que unos días después, Roberto iba a decidir dejar este mundo. En el velatorio  me contó cómo  era su hermano...
Y me hizo pensar mucho. Ella reconocía la bondad de Roberto a pesar de la situación que atravesaba.
-Era bueno, no hacía daño a nadie, solamente se dañaba a sí mismo. Le estábamos ayudando, pero le costaba mucho dejar el estilo de vida que estaba llevando. Su esposa luchó mucho, tuvo mucha paciencia. Y al final, mira…
Al rato, cuando me puse a orar allí, junto a su cadáver, imaginé la foto que no he visto. A Roberto, piadoso, dulce, feliz por recibir a Jesús en el Pan de la eucaristía.
   Su hermana quería traerme la foto para que me viera yo hace veintipico años. Ahora no. Ahora quiero ver la foto para verlo a él con los Ojos de Dios, porque para Dios seguimos siendo niños inocentes, dulces, ingenuos,  que a veces cometemos alguna torpeza. Pero no cabe en Dios el castigo. El domingo leíamos, ¿te acuerdas? Lo que Jesús dijo a la mujer adúltera:
Yo tampoco te condeno, vete  y no peques más.
 Imagino que a Roberto le dirá lo mismo, cambiando únicamente alguna palabra:
-Yo tampoco te condeno. Ven…y no pecarás más.
Y Roberto se fue con Dios. Con la inocencia y alegría del día de su primera comunión. 
Quiero ver su foto. La del niño que fue y sigue siendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.