DIARIO DE MARÍA. LO QUE LA VIRGEN PENSARÍA EL DÍA QUE MATARON A JESÚS
QUEREMOS CAMINAR CONTIGO………(Una reflexión de Pili García, catequista de jóvenes)
Hoy, Jueves Santo hemos querido el grupo de jóvenes de la Parroquia, ir a la Residencia de Mayores del Cruce de Arinaga a compartir con ellos el Espíritu que nos tiene que mover a todos no sólo en Semana Santa, sino cada día de nuestras vidas. A través del camino hacia el Calvario y representado en varios territorios, hemos querido expresar cómo fue ese camino hacia la Cruz que hizo nuestro señor Jesucristo, en un Vía Crucis adaptado a los jóvenes. Hubo momentos de mucho recogimiento que nos han permitido reflexionar.
Hace algunos años en una convivencia a la que fuimos invitados en Semana Santa, entre algunas reflexiones que tuvimos, nos preguntaron si el sufrimiento era necesario, algunos respondimos que sí, que el sufrimiento de llevar una cruz es preciso si con ello eres capaz de percatarte del sufrimiento de los demás y ayudarles a que su carga sea más ligera. Es hoy precisamente cuando nos volvemos a hacer la misma pregunta y la respuesta sigue siendo la misma, tenemos que saber llevar nuestra Cruz como así lo hizo Jesús, que se entregó a los demás sin pedir nada a cambio, sin condiciones, tenemos que ser justos ante un mundo lleno de injusticias en el que todo vale, debemos ser agradecidos con lo que cada día la vida nos ofrece, debemos saber perdonar como lo hizo él……………sólo de esta manera haremos que la carga que llevamos sea más soportable y podamos hacer que la de los demás también lo sea. Hagamos que la prioridad en nuestra vida sea Jesús y que nada nos aparte de su camino.
Esta mañana nos levantábamos bien temprano para preparar el material que nos hacía falta para ir a la Residencia y poder compartir el Vía Crucis. ¡Qué bien nos reciben los residentes cada vez que vamos!, y qué henchidos salimos todos de allí cuando nos despedimos de ellos, ya que recibimos mucho más que lo que damos. Con qué poquito puedes contentar a las personas y hacerlas sonreír. Es precisamente este camino el que Jesús nos propone, un camino de vida en el que optemos por ser justos, por ser humildes, por ser solidarios, por entregarnos a los demás sin condiciones, por compartir y por la parte que nos toca, por ser Jóvenes de Palabra, jóvenes realmente comprometidos.
Hemos de decir que en este Vía Crucis hubo momentos muy emotivos en el que todos y cada uno de nosotros tratábamos de interiorizar las palabras que se escuchaban y en el que cada residente pudo besar la Cruz cuando uno de los jóvenes optó por acercársela para que todos pudieran besarla o tocarla. Una vez finalizado este vía Crucis, los mayores nos pedían que les diésemos unas cruces que los chicos habían realizado en cartulina, para ponerlas en su habitación, y que complacientemente les pudimos entregar.
Con nuestro espíritu joven, el que hoy nos mueve, queremos agradecer a nuestros mayores el dejarnos compartir como cristianos este espacio con ellos.
El grupo de jóvenes de la Parroquia.
A continuación podemos ver algunas fotos en las que queda reflejado lo que vivimos este Jueves Santo en la Residencia.
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