A pesar de que está siendo un año muy seco, el lugar que Pepe Bordón, el guía, nos propuso, resultó muy bonito: retamas, pinos, almendros y manzanos en flor, flores por el camino, etc. Los 92 caminantes de hoy pusieron lo demás: alegría, humor, risas… y caídas. Contabilizamos al menos cinco. El camino, con muchas pendientes y tierra suelta, era muy apto para eso. Algunos esperaban ansiosos que alguien resbalara. Por ejemplo Domingo, el del gorro. que predijo muy sabio: “Quien desee que tropiece el cura, tendrá caída segura”. Y acertó porque él mismo cayó en tierra pasados apenas diez minutos…
Gracias a todos los senderistas porque, como siempre ocurre, hubo respeto a la Naturaleza, ambiente de fraternidad, generosidad para esperar por los que caminaban más lentos y siempre ambiente de familia. Igualmente a los que hicieron el camino en guagua y que aguantaron la espera ya que no se pudo hacer el recorrido previsto por coincidir el Rally Islas Canarias por la carretera a Tejeda a donde pensábamos ir. El guía, como siempre, excelente.
Aquí van las fotos para el recuerdo.
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