DE PRIMERAS COMUNIONES,
FALTA DE RESPETO,
SENTIMIENTO Y
CORPUS CRISTHI
FALTA DE RESPETO,
SENTIMIENTO Y
CORPUS CRISTHI
Este mes y el que viene estamos de
Primeras Comuniones. Es la costumbre de celebrarlas en estos meses y no ponemos
objeción alguna a que así sea. Es decir: Amén. El otro día fui invitado a una.
LLego con tiempo suficiente como para encontrar sitio y me encuentro con que
este es escaso; pero me instalo en un banco que no era el mejor, pero tampoco
el más malo; les confieso que la megafonía no era la mejor, para un lugar
público y abarrotado de gente; La algarabía era enorme. Entendí dos cosas: una
que la gente estaba contenta por lo que en el interior del tempo se iba a vivir
y a celebrar, y otra que en
cuanto comenzara la celebración, los protagonistas no eran los invitados
sino los niños y el silencio para vivir lo que se veía y encima dar ejemplo,
sería la tónica dominante.
Pero ¡he aquí mi decepción!: si la
celebración duró una hora, me dio la impresión de estar en el mercadillo de los
miércoles en Vecindario o de los viernes en otro lugar. ¡Qué falta de respeto!.
Imposible la concentración, imposible la atención, imposible el compartir la fe
de la primera eucaristía de unos niños que probablemente estuvieran
emocionados. ¡Había que ver el esfuerzo del cura para poder controlar el
evento!.
Amigos: gracias a Dios, la Iglesia es
un lugar público de entrada libre. Pero un lugar de respeto, un lugar en el que
si no me interesa lo que veo me quedo en la calle hasta que termine; un lugar
en el que si no comparto lo que allí se celebra, con toda honestidad le digo al
niño o a sus padres: "mira, lo
siento. Te espero fuera". Allí fumas, ríes, hablas y hasta... cantas
si quieres.
Probablemente para muchos de estos
niños sea la última comunión, como el que hace una orla, es la primera y la última,
pero es un día que no olvidarán, porque es su día y muchas veces, los mayores,
los que tenemos que guiarles por el camino de la vida, les estropeamos su
momento. Sé que muchos no leen estas letras, otros sí. Hasta a lo mejor
conocemos a alguno de los que estaban en la algarabía de alguna de las
comuniones, pues dejémosles que las lean y que vean si se sienten
identificados.
El próximo domingo es el día del Cuerpo
de Jesús. Es el día en que adoramos a nuestro hermano, en el hermano, porque es
un ejemplo que debemos seguir. Es un sentimiento tan profundo para los que
creemos que a veces es difícil de explicar y puede ser que lo hagamos con una
alfombra.
Pero antes pasamos por el día de
Canarias, pasamos por aquello que nos identifica como pueblo y como comunidad:
un himno, una bandera y un traje: ¡qué bonito verlo y compartirlo!. Otros,
probablemente, pitarán lo que nos tiene que enorgullecer como pueblo y como
comunidad. La pregunta es fácil: El Corpus, ¿nos identifica como cristianos?
Probablemente a muchos el hacer una
alfombra no es más que el momento de pasar el rato y ocupar la mañana de un
domingo en el que no tengo otra cosa que hacer. Para otros el hacer una
alfombra no es más que la expresión de un sentimiento que nos identifica, que
nos une como cristianos, que nos tiene que impulsar a ser misioneros.....
Amigos, ¡cuántas cosas en poco tiempo!,
¡Cuántas festividades en tan pocos días!. "Tomen
y coman que este es mi cuerpo que se entrega". Nosotros tenemos que
preguntarnos si nuestro testimonio nos lleva a entregarnos por los demás,
especialmente por los más débiles. Ya ven que las oportunidades se nos van
pasando por delante de ser un poco mejores: en primeras comuniones, en los
sentimientos que nos unen y , como no, en las propias alfombras del Corpus.
Hasta la próxima.
Hasta la próxima.
Paco Mira
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