Escribe Paco Mira
HOMENAJES: NO TODO SE COMPRA O SE VENDE

Este fin de semana (como desde hace
muchos años) me da la impresión de que nos venden a nuestra madre. Digo que nos
venden porque probablemente nosotros hemos querido entrar en el juego de
comprar y vender para agasajar a mamá. Y creo que hay cosas que no tienen
precio, creo que hay cosas que ni se compran ni se venden y menos el ser mismo
de una madre. La vida, como la llama del cirio, se regala. La vida no es fácil,
la vida no siempre tiene una buena cara, la vida tiene sus cruces, pero merece
la pena que se viva de la mejor manera posible.

Hoy quiero hacer un homenaje a todas
las madres: a las presentes y a las que ya se fueron pero que quedan y quedarán
en la memoria resucitada de todos y cada uno de nosotros. Quiero hacer un
homenaje a las que en vida se han equivocado o no han tomado decisiones
acertadas; un homenaje a las que ríen, pero también a las que lloran con
frecuencia. A todas y cada una de ellas decirles que su labor innegable no
tiene precio por mucho que las grandes superficies nos lo quieran hacer ver.

Es curioso que el evangelio termina
diciendo "he venido para que tengan
vida y vida abundante". Gracias al pastor las ovejas no tienen miedo y
tienen larga vida. Gracias a una madre que da su vida para que nosotros, como
hijos, también tengamos vida. Desde el propio momento de la concepción nuestras
madres ya nos están dando vida. María dio su vida, dio su sí incondicional a un
proyecto del que no sabía nada y que probablemente tendría hasta miedo.
¡Cuántas de nuestras madres han dudado de nuestro embarazo!, sin embargo la
ilusión y las ganas de un proyecto por descubrir les ha hecho tirar para
adelante.
Amigos, hagámosle un homenaje a
nuestras madres, pero no compremos ni vendamos su imagen. Ellas son mucho más
que una moneda de cambio.
Feliz Pascua.
Hasta la próxima
Hasta la próxima
Paco Mira
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