DIARIO
DE UN CURA
FALLECIÓ MARILUZ
MARTÍN, VOLUNTARIA DE CÁRITAS
A las dos y media de esta tarde, una
llamada hizo dar un giro diferente a todo mi día. Era Pepe, el marido de
Mariluz:
-Suso, Mariluz está ya descansando. Y
rápidamente, en pocos minutos, me puse en su casa. Allí había estado varias
veces estos días. Habíamos hablado tranquilamente, habíamos rezado, le había
dado la unción y ella era consciente que su final aquí abajo era cercano.
Los voluntarios de Cáritas están acostumbrados a enfrentarse a las más
difíciles y duras situaciones. Eso lo
conocía muy bien Mariluz Martín Suárez que durante varios años trabajó como
voluntaria en Cáritas de la Parroquia de Cruce de Arinaga. Le tocó muchas veces
buscar salida a lo que parecía imposible
de solucionar. No se dejaba llevar de sentimentalismos aunque los sentimientos
los tenía a flor de piel. Estaba curtida en la lucha a pesar de su juventud y
sabía afrontar cada problema con delicadeza y al mismo tiempo con valentía. Fue
una mujer luchadora. En Caritas
parroquial tuvo la virtud de trabajar en equipo y saber escuchar y no rendirse ante nada. Y sonreír. Su última tarea estuvo centrada en
el apoyo escolar a niños de familias con pocos recursos económicos. Su trabajo ha sido fecundo.
Y hace dos años aproximadamente, la vida le puso un reto más difícil aún:
luchar contra su propia enfermedad. Y
una vez más, Mariluz dio la talla. Desde la cama o la silla de ruedas seguía
pensando en los demás. Le preocupaba que su familia no se derrumbara. Y cuando
veía a alguno de los voluntarios de
Cáritas, seguía preguntando interesada por el Proyecto de Familia, por la tienda
Talitha de Comercio Justo, o por algunos de los chicos de Apoyo escolar.
Mariluz Martín Suárez, con 43 años, era una chica muy creyente, con un especial
cariño y devoción a la Virgen María. Hoy
nos ha dicho adiós. Ha dejado un tremendo vacío. Pero su buen ejemplo, su
ternura hacia los más necesitados y su fe nos anima a seguir sintiéndola
presente entre nosotros.
Esta noche, en el velatorio, nos hemos encontrado todos los voluntarios
de Cáritas. Y todos hemos recordado con cariño los muchos momentos vividos con
ella.
Desde Cáritas Parroquial de Cruce de Arinaga manifestamos nuestra
admiración por Mariluz. Nos unimos en el dolor y la oración con su esposo José
Bordón Bordón, sus padres, hermanos y toda la familia.
El viernes 19 a las 6 de la tarde será la misa funeral por Mariluz en la
iglesia parroquial de San José Obrero de Cruce de Arinaga. Que descanse en paz
una voluntaria de Cáritas. Una buena mujer.
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