Las historias de Juan Santana (Playa de
Arinaga)
“A DIOS LO QUE ES DE DIOS”
Me gustaría hablar de las atracciones
que se sitúan en la plaza de Arinaga, más bien cuando las dos principales
fiestas del pueblo llegan a su punto álgido.
Decir que la valla que separa las
propiedades de la Iglesia
de la parte que le toca al Ayuntamiento de la villa de Agüimes, está bien
arreglada, pero creo que las atracciones que están fuera, ganándose su pan,
deberían bajar el volumen de sus altavoces, pues los asistentes a la misa
escuchan más la canción de Enrique Iglesias que las palabras del sacerdote, el
cual, a pesar de tener un micrófono, es que se ve impotente para ser escuchado,
porque los altavoces de fuera se oyen más que sus palabras.
Una buena solución sería la de poner
algo por dentro de la puerta de la iglesia, como la que tiene la Basílica de Teror y que
estoy seguro que la mayoría lo habrán visto.
Así, las atracciones seguirán con su
trabajo y el sacerdote podrá leer la palabra de Dios, que es el alimento para
los cristianos de fe.
No se trata de amar a la iglesia y odiar
los ratos de entretenimiento, pues tanta falta hace lo uno como lo otro, pero
siempre con mesura.
No creo que sea nada lógico una fiesta
del pueblo sin su misa al santo, aunque tampoco lo sería sin unas atracciones
que sacaran a la gente de la rutina cotidiana, pero es que además, los niños
siempre esperan todos con ilusión el divertimento que les proporcionan las
tómbolas, pero aún más a los cochecitos de choque, colchones hinchables etc.
Lo ideal es pasar unas fiestas, tranquilas
pero divertidas, sin peleas ni disgustos, porque de lo contrario sería una
batalla campal.
Si predominaran los altercados, la gente
honrada y tranquila borraría de su agenda la asistencia a esa fiesta en
concreto, ahorrándose problemas y disgustos, pero aconsejando a sus amistades
que “NO asomen la NARIZ ”
por ese lugar.
Juan Santana Méndez
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