Escribe Paco Mira
SI LA VIDA NACE EN TI...
POR
LÓGICA TAMBIÉN
EN LA FAMILIA
Durante todo el adviento no es que lo estuviera amenazando, es
que lo veía claro: Belén cada vez estaba más cerca. Pasito a pasito, metro a
metro, hemos llegado. Estamos en Belén. Quizás ahora es el momento de
preguntarse, :vale estamos en Belén y ¿ahora qué?. Pues resulta que ahora
empieza lo bueno, ahora empezamos a compartir la vida de un amigo que durante
dos mil años nos viene diciendo lo mismo y probablemente no hacemos caso.
Cuando me acerco a Belén oigo un
repliqueo de campanas con un sonsonete gustoso y lleno de melancolía que entre
otras cosas dice:campana sobre campana...
asómate a la ventana.., pues por eso soy obediente y me he asomado a la
ventana y he visto a infinidad de gente removiendo en los contenedores de
basura para un veinticuatro por la noche poder llevarse algo a la boca; he
visto, asomándome a la ventana, a ese hijo entre rejas, en la prisión de
cualquier ciudad de nuestra nación, que por una equivocación en la vida le han
echado unos cuantos años alejado del mundanal ruido, etc... ¡cuántas cosas se
puede ver en Navidad asomado a una ventana!.
Navidad, viene del latín que dice NA TI
VI TA TE, que literalmente se traduce, NATI,(nace)
VITA (la vida), TE (en ti).: ¡que hermosa palabra! , da igual en latín que
en castellano y qué difícil es de cumplir. Los cristianos los primeros que
fallamos en la realidad de lo que predicamos. Quien nos vea celebrar una fiesta
como esta, quien nos vea acudir a un pesebre a ver a la Vida hecha carne y
acampar entre nosotros, quien nos vea cual pastores que tienen la misión de
rendirse a la evidencia... tienen que ver en nosotros la cercanía de un
convencimiento que quizás no demostremos.
Los que tenemos ciertos años recordamos
un anuncio de la televisión que decía, "vuelve
a casa por navidad". Me
gustaría que en estas fiestas de familia, de la sagrada familia, me gustaría
recordar la vuelta a la normalidad de tantas familias desestructuradas por
diferentes circunstancias que se dan en el
ámbito de nuestro entorno. Me gustaría que volviera a la normalidad
tantas y tantas familias que están rotas por el mundo de la droga, el
alcohol... sea cual sea su modalidad... me gustaría que volvieran a la
normalidad tantas familias separadas por la distancia que la intención de
buscar una vida mejor, familias en las que se ha quedado una parte en un país y
otra en otro. Me gustaría que volviesen a la normalidad tantas familias
separadas por las rejas de una prisión en un momento de equivocación. Me gustaría
que volvieran a la normalidad tantas familias que se han quedado en el paro y
que su situación no es la deseada. Me gustaría que volviesen a la normalidad
tantas familias separadas por una enfermedad.
El fin de semana que viene es la fiesta
de la sagrada familia. Una familia en la que ha de prevalecer la autoridad
entendida no como norma y castigo, sino la verdad y la razón, lo que se dice y
se hace ha de responder a lo bueno y verdadero. Una familia donde tiene que
prevalecer el testimonio, ya que las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra;
una familia en la que tiene que prevalecer el diálogo, es decir la escucha
atenta, la comprensión, el enriquecimiento personal y comunitario y por último
el espíritu de servicio, porque los cristianos no hemos venido a ser servidos,
sino a servir.
Si la Navidad significa que la vida nace en nosotros, ojalá
que seamos capaces de insuflar vida en tantas situaciones que aparentemente son
lo contrario.
Amigos no felicitemos la navidad,
hagamos navidad.
Hasta la próxima.
Paco Mira
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