viernes, 12 de septiembre de 2014

¿YO?: GESTIONANDO LAS CRUCES DIARIAS


Escribe Paco Mira:

¿YO?: GESTIONANDO LAS CRUCES DIARIAS
           
            Sin duda que el mes de septiembre tiene que dar para mucho. Es como un mes en el que nos puede llegar a agobiar: niños al colegio, vuelta – el que puede decirlo – al trabajo, poner la casa en orden, etc…. y todo porque sencillamente han pasado solamente 30 días en los que da la impresión que nos ha bastado para dar por completo la vuelta a todo y ahora tenemos que hacerlo de nuevo. Familia, trabajo, actividades lúdicas….Es casi como que lo que habíamos hecho hasta ahora no ha servido de nada. Pero ¿no dejamos las cosas más o menos listas en Junio?, ¿por qué programar de nuevo?. Se convierte casi en una cruz.

            Sin embargo creo que es bueno volver a empezar, o por lo menos repensar de nuevo que quizás las cosas que hicimos hasta hace poco, se pueden mejorar, que algún borrón en la escritura de nuestra vida se ha dejado marcado y ahora es la época, es el momento de retomar ese tiempo que consideramos perdido.

            Pero es también la época de dar un paso adelante, es la época de arriesgarnos a no quedarnos donde estábamos: los niños pasan de curso, quizás en el trabajo nos den otro cometido, en la familia los años nos hacen tener otra experiencia que hasta ahora no teníamos… seguimos en la época de las planificaciones, aunque a veces nos cueste, aunque a veces suponga una carga, aunque sea como una cruz pesada que no podemos levantar.

            Precisamente el 14 es el día de la cruz, de la exaltación de la santa cruz. Cualquiera que nos lea o nos oiga pensará que exaltamos el sacrificio cruento que los romanos utilizaban para ajusticiar a sus reos. Lejos de   intención. Para nosotros cruz significa la exaltación del amor por encima de todas las cosas. Toda recompensa buena exige un sacrificio y este a veces lleva y conlleva el tener que dar pasos que no entendemos.

 Estos días la televisión ponía una serie dedicada a Pedro Casaldáliga. Lejos de las cuestiones técnicas de la serie, creo que es la imagen viva, la imagen de la cruz en el siglo XXI. Hace poco, en Africa, el Ebola se llevaba a uno de los nuestros y a miles de seres humanos. Son las cruces del S.XXI. Seguimos viendo como los cristianos en Siria son perseguidos, como el paro sube y baja, pero más bien sube,  seguimos viendo como cada día se acercan a caritas o a los bancos de alimentos o a los comedores sociales cantidades de gente… son las cruces del s.XXI y nosotros seguimos planificando en el mes de septiembre.

  Hace poco hablaba con un cura, en el mes de septiembre, y me preguntaba que qué tal en el trabajo y le comentaba que estábamos tranquilos, planificando el curso que iba a empezar y él me decía que en su parroquia estaban gestionando las cruces diarias, de caritas, del paro, de los sin techo que tocan en la puerta… y yo pensaba, eso es una planificación y no cubrir un papel, (que por cierto no lee nadie) para presentar a no sé quién.

A veces, y por desgracia, utilizamos nuestros símbolos como amuletos  nos persignamos al salir de casa, cuando pasa una ambulancia… cada día dibujamos una cruz en nuestro cuerpo, otros la llevan como traje diario. Me gustaría que esos amuletos se convirtieran en agujas que nos clavan cuando la cruz significa un sin techo, un desahuciado, una madre fruto de la violencia de género, niños asustados por el silbido de las balas…

Muchos nos identificamos con unos colores que nos hacen desatar pasiones. Ojalá que los cristianos nos identifiquemos con la cruz que nos hace libres para poder liberar a otros. En el fondo la cruz no es más que el reflejo del amor desde la humildad, por eso nos dirá Pablo que a pesar de su condición divina, no hizo alarde. No presumamos de golpes de pecho, y hagamos de la cruz, nuestro traje, y el que quiera seguirle, que se vista de ella cada día y le siga.

Hasta la próxima.

            Paco Mira

  

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