DEJANDO HUELLAS
Me decías el otro día, Alfredo, que con este programa terminaba mi colaboración durante este curso en la COPE. Yo no sé cuántos años llevo metiéndome con ustedes, planteándoles cosas o contándoles historias. A veces me pregunto si sirven para algo, además de para yo ejercitarme en reflexionar en voz alta. ¿Quedará alguna señal en algunos de ustedes y en mí de todas estas cosas que compartimos a lo largo de un curso?
Un maestro amigo que vive en Arinaga, me dejó hace unos meses la carta que había recibido de una antigua alumna suya. Una alumna que tuvo en un pueblo de la península… ¡hace ya más de cuarenta años! Y la alumna seguía recordando, agradecida, la enseñanza y el ejemplo que, en su momento, recibió del profesor canario. El maestro, habitual oyente de este programa, se extrañaba y se preguntaba qué huellas pudo dejar allá en aquellos primeros meses de su etapa de profesor.
Ahora, al acabar el curso, los estudiantes se orlan y de alguna manera se les reconoce su trabajo. Y si no hay orla, al menos sí que hay calificaciones y cada uno vuelve a su casa con la “marca” de lo que ha trabajado. Unas buenas notas que apetece dar a conocer a todo el mundo o una valoración del profesor o el compañero
En las parroquias, como en tantos colectivos en donde se cuenta con voluntariado, también termina el curso. Y, a lo mejor – mejor dicho, a lo peor, - nuestros catequistas y nuestros sacristanes y toda la gente que echa una mano generosa en la parroquia, termina el curso sin que nadie reconozca que su labor ha sido muy interesante y necesaria. Alguna catequista se preguntará ¿Me habrá servido de algo estar todas las semanas con este grupo de niños “desinquietos”, chillones, alborotadores?
Y algunos curas, después de una primera comunión con calores de sol y otros sofocos se preguntará ¿Y de qué habrá valido que yo me haya desgañitado hablando a los niños y cantando “La misa es una fiesta muy alegre, y Tan cerca de mí que hasta lo puedo tocar” si después no hay, ni siquiera una segunda comunión que le pueda servir a uno de nota final de fin de curso? Al fin y al cabo, todos necesitamos saber si lo que estamos haciendo sirve para algo, si resultó bueno, mediocre o malo. Pero es que a veces no tenemos ocasión de saber ni siquiera si estuvo fatal lo que hicimos. Por ejemplo estas cosas que uno dice en la radio, ¿sirven para algo realmente? ¿Dejan alguna marca?
Esta tarde ha sido el entierro de un cura de nuestra diócesis: Ignacio Pérez Arencibia. Lo traté bastante, hace muchos años cuando yo estaba de cura en Lanzarote. Allí supe de su humor socarrón, de su compromiso en favor de los pobres, de su sencillez, de su capacidad de reflexión y de oración…Y muchas veces en estos años, cuando nos veíamos, le recordaba las muchas cosas que aprendí de él, las marcas que dejó en mis primeros años de sacerdote. Y él, siempre bromista conmigo, se reía para decirme que también él aprendió de mí, pero sólo cosas malas, como hacer trampas para llamar por teléfono desde una cabina…
Él fue quien me contó un día un pequeño cuento que quiero compartir con todos ustedes.
Un hacedor de lápices tomó en su mano a uno de ellos justo antes de meterlo en su caja, y le dio unos consejos. -Le dijo:
"Hay 5 cosas que debes saber antes que seas enviado al mundo. Siempre recuérdalas y serás el mejor lápiz del mundo."
Las 5 cosas son las siguientes:
1- Siempre harás cosas hermosas, pero solo si te dejas sostener en la mano de alguien más.
2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones en que te saquen punta, pero será necesario para que seas cada vez un mejor lápiz.
3- Tendrás errores, pero tendrás un borrador para corregirlos todos.
4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro, y...
5- En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar escribiendo-.
El lápiz entró en su caja prometiendo recordar estas 5 cosas y con un propósito en su corazón de ser útil.
Estas cinco cosas del lápiz podemos aplicarlas a nuestra vida y recordarlas ahora al acabar el curso:
"Hay 5 cosas que debes saber antes que seas enviado al mundo. Siempre recuérdalas y serás el mejor lápiz del mundo."
Las 5 cosas son las siguientes:
1- Siempre harás cosas hermosas, pero solo si te dejas sostener en la mano de alguien más.
2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones en que te saquen punta, pero será necesario para que seas cada vez un mejor lápiz.
3- Tendrás errores, pero tendrás un borrador para corregirlos todos.
4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro, y...
5- En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar escribiendo-.
El lápiz entró en su caja prometiendo recordar estas 5 cosas y con un propósito en su corazón de ser útil.
Estas cinco cosas del lápiz podemos aplicarlas a nuestra vida y recordarlas ahora al acabar el curso:
1. ¿He dejado que la mano de Dios escriba conmigo el día a día de mi vida?
2- ¿He sido consciente de que, para ser más eficaz mi trabajo, hay que soportar las dificultades, el dolor como el lápiz cuando se le afila?
3- A lo largo del curso en mi trabajo, en la catequesis, en la parroquia he cometido errores, pero he tenido la humildad para corregirlos y crecer por medio de ellos?
4- Cuido lo más importante que hay en mí, mi corazón, mi conciencia, mi fe?
5- Tal vez ahora no vea uno los resultados. Pero si hemos trabajado con la actitud de servir, seguro que hay huellas en el camino.
4- Cuido lo más importante que hay en mí, mi corazón, mi conciencia, mi fe?
5- Tal vez ahora no vea uno los resultados. Pero si hemos trabajado con la actitud de servir, seguro que hay huellas en el camino.
Compañero Ignacio Pérez Arencibia, ya tu curso acabó aquí entre nosotros, has escrito muchas páginas en la vida. Has dejado huella.
Cómo gustaría que de todo nuestro trabajo también vaya quedando alguna marca. De las buenas, claro. A ver, Ignacio, si haces alguna trampilla en ese teléfono del cielo y nos mandas algún mensaje que nos siga animando a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.