UNA CARTA

Llegan algunas cartas a la parroquia que te dejan pensativo, que no sabes qué hacer o qué decir. Y si esa carta te llega en la víspera del Jueves Santo, cuando uno va a celebrar el Día del amor fraterno... pues eso, te deja lleno de dudas. Por eso  me van a permitir compartirla con ustedes. La carta fue depositada en el buzón de la parroquia y dice así:
27-3-2010

Después de haber pasado algunos años y haber pasado también algunos tratamientos en este centro (se refiere al centro RETO), pues por mi mala cabeza siempre acabo de la misma forma, teniendo que empezar desde cero y la verdad es que cada vez me cuesta más, aunque gracias a Dios siempre tengo el apoyo familiar ya que siempre están dispuestos a prestarme su apoyo y dinero para que yo no me venga abajo y caiga en la droga, de nuevo; pero yo soy como los burros y siempre sigo tropezando en la misma piedra y acabo arruinado, con los ánimos por los suelos, anímicamente destrozado y encima el tema laboral tampoco ayuda pues la situación de crisis está bastante jodida ya que, aunque pida ayuda al ayuntamiento en el tema laboral no hay trabajo. Dios quiera que la situación me traiga un poco de luz, pues estoy bastante amargado y sin ganas de vivir y también porque tengo a la familia destrozada por la situación que estoy pasando que es bastante dura. Necesito un soplo de aliento para poder comenzar a vivir como una persona normal con una identidad como persona y no como estoy viviendo como un zombi andante, siempre con la cabeza hacia abajo y con un rostro triste y amargado sin ganas de vivir, como un perro abandonado, dando tumbos de un lado a otro y deseando que venga la muerte mejor que la vida, ya que mi vida es triste y solitaria, por favor necesito ayuda para sentirme como una persona normal con ganas de vivir y de ver una mañana más y enamorarte de la vida, que la muerte viene sola. Sólo pido un trabajo para ser feliz. Ayúdenme por favor. Gracias.

Perdóneme, señor; PERO ESTOY BASTANTE AMARGADO Y LA VERDAD QUE YA NO SÉ HACIA DÓNDE DIRIGIRME, PUES YA LE CUENTO QUE NO TENGO GANAS A VECES DE VIVIR Y NECESITO ayuda para sentirme persona, con ganas de vivir esta vida. Me gustaría tener una pequeña charla con usted y explicarle mi situación.

Bueno, perdone por no haberme presentado antes, pero es que empecé a escribbir por desahogo y necesidad y de contar todo lo que llevo dentro, que sólo es pena y amargamiento, ya que mi vida es triste, aveces sin ganas de vivir y por qué luchar.

Sr. Cura, perdone mi atrevimiento, pero es que ya le digo que no sé a dónde dirigirme ya, pues a todos los sitios a donde voy siempre acabo con la negatividad, es decir, con el NO, y estoy en una situación muy mala, pues no tengo ganas ni de vivir, sólo quiero la muerte y que conste que no me quito la vida porque no tengo valor, sólo pido un trabajo para tener ganas de ver amanecer e ilusión por un nuevo día y sentirte como una persona normal, con ganas de vivir.

Mi nombre es ..... ..... .... y mi teléfono 649 . Necesito su ayuda, Sr., por favor.

Mire si no tengo para escribir que he tenido que emplear estas hojas y aprovechar por la parte donde podía escribirle, ya que no tengo ni hojas. Ayúdeme con trabajo de jardinero, o barrendero o basurero, de lo que sea, pero un trabajo ya que necesito ser persona normal y buscar una motivación cada día para salir de esta depresión que estoy agarrrando poco a poco y sólo tengo ganas de morirme. Ayuda, por favor, Me despido con un saludo, gracias. N.R.