NAVIDAD EN CRUCE DE ARINAGA

Cuando anoche, pasadas un poco las siete de la tarde, llegué al Cruce de Arinaga, la calle estaba llena de romanos, pastores y ángeles. Se felicitaban entre sí y felicitaban con canciones y gritos a los que pasaban con sus coches por la carretera. Eran los jóvenes y niños que iban a representar el nacimiento en la misa de Nochebuena. A las 8 empezamos. Todos los "actores" más de 30, ocuparon los primeros bancos. Los catequistas Paco, Pepe y María ya les habían dado los últimos consejos. Y la misa transcurrió en ambiente de mucha alegría y mucha paz como corresponde a la Navidad. Disfruté. Hay misas en las que uno está tenso, o incómodo o mal. O disfrutando como anoche. Los chiquillos no solamente realizaron su papel con mucha dignidad sino que participaron en la eucaristía con actitud de mucha escucha. Un grupo de niños escenificó el evangelio y el de los ya adolescentes y otros niños representaron durante 15 minutos lo que el evangelio narra de la infancia de Jesús.
Y hoy, día de Navidad, se renovó de nuevo el ambiente festivo. El coro igual que anoche cantó con alegría y animó a la comunidad. También hubo algún fallo como es lógico. Algunos adolescentes se sintieron mal por alguna palabra o gesto de algunos que tal vez no midieron el alcance de lo que decidían. Tal vez eso puede ser incluso bueno para que ahora hagan el esfuerzo de aclarar, pedir disculpas, perdonar.... y eso es un signo, de los más valiosos, de que es Navidad. Lo deseamos. Lo seguiremos viviendo. Porque Dios nació en nuestros corazones.