En estos días he tenido muchas ganas de escribir en este Diario que comparto con ustedes. Pero, la verdad, están siendo unas jornadas tan llenas de actividad que, cuando llega la noche, mi momento de escribir, lo convierto en el momento... de dormir.
Pero como las alegrías hay que compartirlas sin tardanza, la de hoy se llama Juan Antonio. Acabo de leer la carta que me escribe un compañero sacerdote al que no conozco personalmente aunque sí por las buenas referencias que lógicamente llegan. Juan antonio está llevando a cabo su servicio como sacerdote en la querida Isla de Tenerife. Y me alegra que mantenga y proclame su cariño a este trocito de tierra. Juan antonio, tenemos que conocermos. Buscaremos la ocasión de vernos aquí, en tu pueblo que ahora también es mío o en Tenerife a donde de vez en cuando me desplazo porque por ahí tengo buenos amigos. Tenemos previsto ir con la parroquia a visitar a la virgen de Candelaria y tal vez sea la ocasión de encontrarnos. Gracias, Juan Antonio por los piropos y disculpa que publique tu carta. Me tienes a tu disposición. Un abrazo. Suso
CARTA DE JUAN ANTONIO, CURA DEL CRUCE DE ARINAGA EN TENERIFE
Estimado Suso, permíteme que te llame así.
Mi nombre es Juan Antonio Guedes Suárez, soy Sacerdote Diocesano de Tenerife pero, por mi apellido sabrás que tengo que tener algo de canarión y yo diría que mucho. Nací y viví entre Agüimes y el Cruce Arinaga, estoy bautizado en esa Parroquia de San José Obrero a la que ahora sirves y de la que estoy orgulloso aunque ya no tenga tanto tiempo como tuve en mi época de seminarista para pasar largos tiempos en el Barrio.
Sólo quería darte las gracias por la genial idea del blog que tienes en internet porque me permite estar al día en la información de lo que se hace por ahí, sobre todo, en el Cruce de Arinaga. Seguramente habrás oído hablar de Antoñito el barbero, ese es mi padre, en una época muy comprometido con la Parroquia en comisiones y grupos como el de la Adoración Nocturna. Ahora, junto a mi madre, viven conmigo en Tenerife pero siempre con la nostalgia de un Barrio al que vieron nacer y del que fueron sus primeros “pobladores” si se puede decir así.
Por las fotos veo que la Parroquia esta “viva”, con gente de siempre, alguna de las cuales conozco, y con gente nueva. Es una auténtica pasada y, te prometo, que me siento orgulloso al leer las noticias y, sobre todo, al contemplar las fotos. He sido ocho años párroco de unos barrios de la periferia de Santa Cruz, llamados Santa María del Mar y Cuevas Blancas, y sé lo que cuesta animar una comunidad y acompañar a quienes se comprometen con actividades pero, reconozco, que Dios está actuando en ti y a través de ti porque por mucha calidad humana que tengamos los curas, el fruto corresponde a Dios y tú lo estás recogiendo en personas concretas. ¡Felicidades! A mí me han encargado el Seminario Menor con otras tareas y esto es otra cosa distinta a la vida parroquial aunque también interesante para aprender y servir a quienes, a lo mejor, serán los curas del futuro. Mi deseo es que, por lo menos, salgan buenas personas aunque no sean sacerdotes.
No te canso más, sólo quería expresar lo que llevo tiempo intentando decirte y, por las ocupaciones, todavía no había podido pararme a escribir. Conocí a tu hermano Mario en la oficina de la Caja de Canarias porque fue una institución en el Cruce, pero de ti sólo sabía que existías, ahora ya te conozco por tu trabajo que es la mejor forma de conocer a un Cura, no por lo que dicen de él, sino por el fruto de su entrega.
Sin más, me despido quedando a tu servicio, aquí tienes a un “canarión achicharrado” para lo que necesites.
Juan Antonio Guedes Suárez
Sacerdote
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